19 noviembre, 2008

ORLANDO: DISNEY'S HOLLYWOOD STUDIOS (2 DE 2)



Antes de acometer las nueve atracciones que nos quedan, tengo que contaros que allí tienen un tremendo control para que no hagas fotos ni vídeos del interior de las atracciones. Aún así, hay algún tarado que quiere fastidiar la función y consigue zafarse..., por eso, hay horribles vídeos que no se ven nada por internet..., o fotos..., pero también muestras audiovisuales de un malalechoso que pueden estropearte todo giro de guión de la mecánica. Huid, de verdad. Y si eres uno de esos capullos, ojalá te pillen.

Sigamos con las atracciones, pues:



11. Toy Story Manía!: bueno, pues la atracción nueva que tantas colas acumula, ya que hay muchos con pase anual y tienen que rentabilizarlo como sea. Aparte de que cuando estrenan algo te lo anuncian (maravillosamente) hasta en la sopa, claro. La cola, pues se ve que se adaptan a generaciones actuales y la trabajan un poco menos, porque éstas son menos exigentes. Pasas por el mundo de los juguetes de los protagonistas y mola, sí..., pero está todo pintado en la pared y coloreado en las barandillas, poco más. El concepto de exigencia y trabajo anterior se va perdiendo, porque hay menos criterio y ganas para degustarlo. Lo noté más o menos en todas las nuevas. A ver, son la hostia, pero cuando vienes de ver ciertas cosas, pues te das cuenta. Eso sí, en la cola hay un Sr. Potato GIGANTE TREMENDO que habla con la gnte, interactivamente y en tiempo real. Ya sólo por esto merece la pena cualquier cosa. La atracción, es un coche de juguete con pistola de juguete incorporada en la barandilla del mismo para que dispares a todo aquello que te pongan los protas (dianas, monigotes, etcétera). Los puntos van sumando y compites con tu pareja o coches de al lado. Quien gana, es proclamado a los cuatro vientos. ¿Qué es lo increíble del asunto? QUE ES 3D..., vas con gafas puestas y las pelotas de goma que salen de la pistola son 3D...PERO SALEN..., os juro que salen, leñe..., y todo a tiempo real. Además de que si das un tiro, por ejemplo, a un globo..., el aire del reventón te cae en la cara. Muy divertida y original..., y una de las mejores de su género. Vas por túneles de juguete y el coche se para cada ráfaga de disparos en la pantalla correspondiente. Bastantísimo a tener en cuenta.



12. Journey Into Narnia: Prince Caspian: a mí ésta me pareció de las menos buenas. Es nueva..., pasas por un templo, ves maquetas y acabas en un sitio con plasmas gigantes que, conectados entre sí para darle emoción al asunto, te muestran imágenes de la película. Más publicitaria que otra cosa. La calidad audiovisual del asunto referente, eso sí. Finalmente, hay un museo con mogollón de cosas reales usadas en la película. Complementaria, más que otra cosa...



13. Voyage of The Little Mermaid: espectáculo MARAVILLOSO de La Sirenita que te sumerge en el mar (ya en la cola) para ver un show donde, con todo a oscuras, se juega con materiales, muñecos y actores con componentes fluorescentes y personas vestidas del color del fondo para parecer que todo vuela..., y no les veas. Insertan interactivamente trozos proyectados de la película, la actriz y el actor son clavados (faltaría) y algún animatronic de tela sale por el lateral poniéndote los pelos de punta. Otro clásico imprescindible.



14. Playhouse Disney. Live on Stage!: Atracción divulgativa y cultural donde te meterán en todos los entresijos de la televisión (el control de realización es TAL CUAL..., os lo dice uno que trabajó en Disney Channel y se ve que respetan la estética). Un montón de ponentes válidos, platós y controles, gente trabajando y, finalmente, un Playhouse directamente para ti. Maravillosa si vas con chavales y, si no, pues curiosa. Al final, como en todas éstas, hay una sala gigante para que veas tú las cosas de manera activa. Eso pasa en todo este tipo de atracciones..., por ejemplo, que se me olvidó contaros, en la del Sonido del post anterior, había al final un montón de cosas para jugar con el audio..., una era jugar con el doblaje de una película de Cary Grant discutiendo con su amada (de Capra, Sucedió una noche)..., tú le ponías voz y se doblaba al momento para que lo vieras. Huelga decir que dije un montón de groserías locas a mi mujer y casi nos echan...



15. The magic of Disney Animation: lo mismo que la anterior pero con la animación. Te contarán los entresijos de cómo animar..., te dirán secretos de sus próximas producciones y verás a dibujantes REALES dibujando, además de exposiciones y divertidas ponencias donde puedes participar. Muchas salas de estos sitios son usadas para producir o preparar películas de verdad..., y varias están a la vista con una simple separación de gruesos cristales.



16. Beauty and the beast: clásico espectáculo de La Bella y la bestia a la antigua usanza, con encantadores decorados, peluches animados y actores en estado de gracia. Canciones y voces originales (como siempre) y la película resumida en media hora, con todo el encanto del mundo. Si me cobraran la mitad de la entrada sólo por ver esto, no lo dudaría.





17. Rock 'n' Roller Coasters Starring Aerosmith: espectacular montaña rusa a oscuras, que ya te prepara en su exterior a algo realmente vertiginoso. Por fuera, una guitarra eléctrica gigante y el coche descapotado de Aerosmith volando a través del mástil, al revés. Por dentro, un impresionante estudio de grabación replicado a la perfección, con mogollón de discos míticos y la música de Aerosmith por bandera. Antes de entrar, un plasma integrado (no se nota) nos hace ver a Aerosmith que están en un estudio de grabación (éste sí es real) y a su manager (la actriz que hace de amante de Nolte en Cape Fear) decirles que llegan tarde al concierto, que tienen que ir a todo gas. Y la puerta se abre y aquello es la locura. La montaña rusa es una limousina gigante donde vas subido de dos en dos. Todo está a oscuras, porque vas de noche..., y las calles con sus indicaciones luminosas y sus cubos de basura están todo lo logradas que quieras imaginar. El semáforo está rojo, se pone ámbar y ¡VERDE!..., y el acelerón es de los que no se olvida. Vas a oscuras en general, te dan varias vueltas de campana sin ver un pijo y, en ocasiones, atraviesas autopistas por el medio. No la olvidaréis, claro que no.



18. The Twilight Zone Tower of terror: probablemente la mejor atracción de la historia. Una de esas experiencias donde no existe ni rastro de ficción. Por fuera, un imponente hotel años 40 con dos torres desaparecidas (fantasmas) que te hace ver los ascensores al aire (desde abajo, las puertas se abren y cierran..., y oyes temibles gritos). La entrada, un patio que te hace cagarte las patas abajo, pero con ACABADOS REALES. Es decir, aquí no hay cartón piedra, el hotel está acabado para ti. Entras y la recepción está llena de telarañas, los actores que te reciben son botones siniestros y todo está perfectamente atrezzado. El atrezzo, como todo el parque, está pegado (sin que se vea) para que no te lo lleves. Te meten en una biblioteca y te ponen un capítulo resumido de la mítica Twilight Zone con Rod Serling presentándotelo..., las puertas se cierran y no ves más que la vieja tele de la época. La historia cuenta que un rayo dio en el hotel hace varias décadas y las torres desaparecieron..., y con ellas, una familia entera que se hayaba en el ascensor. Se abren las puertas y, de nuevo, aparece la locura. Entras por las calderas (gigantes, con fuego de verdad) hacia la atracción, en una cola difícil de borrar hasta la muerte..., con tenue iluminación y unos fx de rilarte. El fin, EL ASCENSOR. Sí, señores, montaréis en el ascensor..., y en la cola veréis que la flechita de los pisos va extrañamente rápida. El ascensorista, un capullito de mucho cuidado metido en su papel. Total, que unos diez se montan en el ascensor (sentados y con barra) y empieza la experiencia física y audiovisual más fuerte que yo haya vivido. El ascensor sube a toda ostia..., se abren las puertas y véis UN PASILLO GIGANTE de hotel, al estilo BArton Fink, donde se hayan, en el medio, toda la familia con presencia de fantasmas. Pero es que, joder, no hay ni rastro de holograma..., ES QUE ESTÁN AHÍ. Te dicen que vayas con la mano..., y te cagas vivo. Se cierra la puerta otra vez..., y el ascensor sigue subiendo hasta el infinito. Todo esto con las luces del ascensor fallando y ruidos que chirrían, por supuesto. De repente, se abre la puerta..., y atención a lo que voy a narraros: volvemos a ver un pasillo de hotel, largo y, de repente, os juro que no sé cómo lo hacen...¡DESAPARECE! Y el pasillo se convierte en el espacio de TWILIGHT ZONE...aquél mítico de la formula de la materia y la masa, el de la cabecera..., con la legendaria música de fondo y Serling de presencia infinita. Pero aún hay más...LA CABINA DEL ASCENSOR SE DESCUELGA Y EL ASCENSOR SALE A FLOTAR POR ALLÍ..., os juro que no os miento, amigos..., imaginad la infraestructura para dominar esto. Después de un rato con la boca abierta..., y sin previo aviso...¡BAMMMMMMM! El ascensor cae al vacío, caída libre. Todos FLOTARON de su asiento..., te sientes como vuelas. NO, no lo sientes..., ¡VUELAS! Y una vez abajo, sube otra vez, más alto..., y te vuelven a tirar..., lo mejor es la tercera... que te sube hasta la puerta del ascensor que se abre y, ¡BUM!, estás viendo todo Orlando, ya que te han subido precisamente a lo que veías desde fuera, que es el exterior..., sabes que vas a caer..., y te lo restriegan y...¡PLOF! Caída brutal final. Esta jodida maravilla tiene una preciosa tienda a la salida donde no pude por menos que llevarme una jarra en relieve con Mickey, Goofy y donald cayendo a todo trapo (jarras, cómo dan el pego y qué baratuelas son. Otro truco). Pero lo mejor del todo es que CADA VEZ QUE SUBES ES DIFERENTE. El ascensor tiene un programa aleatorio, que nunca se repite..., y cada vez que montes será una nueva sorpresa..., yo monté tres veces y la cosa jamás se repitió.. Amigos, ya sólo por esta atracción el viaje merece la pena.

19. Fantasmic!: este fabuloso parque sólo podía acabar con el mejor espectáculo audiovisual, de fuego y agua que yo haya visto. Una cumbre del asunto que sucede al terminar el parque, como colofón final. Un lago GIGANTESCO y un teatro dantescamente grande (muchas miles de personas y siempre lleno) para observar un show musical, de cabalgatas con luces, del dragón gigante de La bella durmiente, iluminado, tirándote fuego..., de el ver a Mickey haciendo que se muevan las aguas desde el escenario (salpicándote)..., o de disfrutar varias secuencias editadas con el agua donde, en chorros perfectamente a propulsión, veremos trozos de las películas proyectadas, a juego con la luz. Una enajenación artística que complacerá a cualquiera.

Y con esto, amigos, hemos acabado esta entrega. La próxima: EPCOT..., el parque más sofisticado, más adulto y el más grande de Disney.

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