12 julio, 2012

Summer, summer tiiiime...

Edito: pongo directo el vídeo, vedlo antes de leer, por dios...


Desde los inicios de mi participación en este blog he sido un enorme defensor de lo formal y de intentar evaluar la calidad por encima de mensajes, interpretaciones, nostalgia o cosas similares. Uno quizá pueda pensar que debido a esta manera de aproximarse al cine, se pierde la capacidad de sorprenderse o divertirse, pero no todo es tan blanco o negro, incluso desde la postura de pontificador que hace uno en un blog...

También me he declarado fan de Jackie Chan y sucedáneos del cine de hostias pero nunca se me ocurriría mezclarlo con Kubrick...

No sé hasta que punto empezar hablando en estos términos de cine cutre puede parecer un buen prologo para presentar una crítica de un corto, parecía mejor idea en mi cabeza cuando lo empezaba pero al final hay algo positivo detrás de esto... espero...

Una de las mayores virtudes de la propuesta de Brutal Relax es la naturalidad de su exceso. Por algún motivo que todavía no domino del todo, hay propuestas que me parecen naturales y otras que no, aquí parece entrar la subjetividad esa contra la que uno puede intentar luchar pero que en realidad forma parte intrínseca de la vida. Existen propuestas como esta que consiguen pasar cierta barrera emocional y otras que no, como por ejemplo, Machete. La diferencia que a mi me salta entre Machete y Brutal Relax es que la primera intenta ser natural y divertida y la otra simplemente lo es. Esa sensación, aún entrando en el terreno de lo estrictamente objetivo, es la que me transmite este corto, de manera que cuando salta el momento de despiporre, simplemente, te dejas llevar.

Pos aquí estamos, en la playiqui.
La idea base de Brutal Relax es especialmente simple, por no decir inexistente, el señor Olivares, con apariencia ligeramente psicópata, se va de vacaciones a relajarse a una playa paradisiaca... Todo es felicidad mientras el señor Olivares lleva su walkman y se reboza en barro, aunque todo el mundo se ría de él... Ese momento me gusta especialmente por abrir la posibilidad de que el protagonista se ponga a rematar gente sin más, pero no, de repente aparecen del agua los infectados/demonios/quemásda que son los que se ponen a despedazar a la gente...

Gente de Ibiza, amantes de la fiesta.
Y todo es muerte y gore hasta que se acaban las pilas del walkman de nuestro psicópata protagonista... Un detalle tan demencialmente absurdo merece un aplauso así en alto, no hay heroicidades, no hay nada más que un tipo que se vuelve loco porque se queda sin walkman... Y esto desemboca en el segundo festival de gore...

Me parece especialmente genial el momento niño por lo excesivo y salvaje de la propuesta incluso dentro de una narrativa excesiva y salvaje, y más siendo un fan enorme de lo que viene siendo el humor negro.

Sinceramente creo que si entro a niveles formales, Brutal Relax tiene poco que hacer comparado con algunos de los otros cortos analizados para el Zoom, pero también es importante destacar que no creo que exista una necesidad narrativa de funcionar a esos niveles formales. El modelo visual y estético de Brutal Relax, con su toque cámara en mano y su estilo grindhouse resulta extremadamente adecuado para lo que está contando a pesar de que quizá no alcance (quizá también porque no la busca) la "excelencia" formal que sí alcanzan otros cortos.

Lo que destaca por encima de lo demás es toda la parte de maquillaje y efectos, que están a un nivel absolutamente espléndido. Y que aún teniendo algún que otro cante CGI, me han sorprendido muy gratamente por como están integrados y lo bien que funcionan, teniendo en cuenta todo eso de que es un corto y hay presupuesto reducido... Realmente creo que está por encima muchas películas de mayor envergadura…

Yo es que me parto...
En definitiva, Brutal Relax es una propuesta divertida y sin complejos por parte de Adrián Cardona, Rafa Dengrá y David Muñoz que apuesta claramente por lo grotesco, el exceso y el humor negro y que funciona precisamente por todo esto y sin necesidad de darle demasiadas vueltas a lo demás…

La Troma estaría orgullosa de ustedes...

Pedro Pérez (aka Findor)