Bruno: Bueno, me han pasado la pelota, y ahora yo hago lo mismo: preséntate. Y más vale que tenga gracia
Nicolás: No sé, soy un tipo que intenta hacer cine y follar mucho. Pero no tengo demasiado éxito
Bruno: ¿En el cine?
Nicolás: Claro
Bruno: Empieza contándonos el curioso nacimiento del plano ametralladora de Ráfaga
Nicolás: Pues estaba contigo en un horrible búnker donde estudiamos, viendo "Vivir su vida", de Godard, y justo hay un plano donde se hace un travelling a lo largo de varias personas mientras suena una ametralladora en el exterior. El caso es que el DVD debía estar rallado, y fue a saltos. Pensamos que Godard lo había hecho a propósito, lo de saltar de cara en cara con cada tiro, que era un genio... Cosas del cine...
Bruno: Y luego descubrimos que lo que nos hacía creer que era un genio era producto de nuestra imaginación.
Nicolás: Godard sigue siendo un gran tipo.
Bruno: ¿Que hay de la actriz protagonista?
Nicolás: No sé, es una chica de clase que me parecía muy guapa, y ya sabes que la mejor forma de ligarte a una chica preciosa es decirle que actúe en tu corto
Bruno: Ya te recuerdo en plan pornógrafo intentando arrebatarle expresiones lúbricas:
"venga, mordisquea ese lápiz"
Nicolás: La verdad es que se portó como una señorita. Cualquier actriz creo que me habría mandado a la mierda, pero ella hizo caso a todo con una sonrisa.
Bruno: Y ahora el señor Daniel Sanarriola, su víctima.
Nicolás: ¿Estás seguro de que es su víctima?
Bruno: Segurísimo.
Nicolás: Pues... a él le conocí a través de Eduardo Milewicz, director de cine con el que trabajo habitualmente de ayudante en cursos de actuación. Rodé con el una improvisación sobre Bonnie & Clyde, y me gustó su prestancia.
Bruno: Aunque no se aprecie, tiene un vozarrón que impresiona, como corresponde a todo un actor de doblaje de TVE
Nicolás: Sí, lástima que aquí no pudiera lucirse. Fue un rodaje fácil y agradable. Lo pasé muy bien.
Bruno: Retuviste durante horas a un grupo de alumnos de nuestra facultad para 30 segundos ¿Cómo? ¿Te sientes orgulloso, torturador?
Nicolás: Gracias a un estupendo equipo de producción compuesto por Carola y Almudena, que juntaron a tanta gente. Pero sin duda, lo que más nos ayudó fue tener también en el equipo a Elena de la Cuadra, una profesora de nuestra facultad absolutamente increíble. Trabajó en “Cuéntame…” de documentalista y ahora siempre que hacemos cortos en la facultad nos ayuda lo indecible. Es una suerte haberla conocido, la verdad.
Bruno: Sí que lo es. El color… ¿Etalonado?
Nicolás: Sí, en tiempo real :P
No, no tocamos nada en postproducción.
Fue todo obra de esa maravilla de la ciencia que es la DVX100: una MiniDV que graba como si fuera cine. La adoro.
Bruno: Yeah. Yo tengo también el tatuaje de la secta de adoradores. Reniegas de un corto en cuyo rodaje no las tuviste todas contigo. Aun así, te lo inflaron a 35 mm, lo proyectaron en los cines Ideal de tol país y van a regalarlo en DVD en la Cinemanía junto a varios otros, di algo de ese hijo espurio.
Nicolás: Renegar no es la palabra, pero para que engañarnos: no me convence.
Fue una idea chorra que envié al concurso, un poco por probar, y salió bien. Me lo pasé teta en el rodaje (aunque sudamos tinta durante la preproducción) y fue una experiencia increíble todo el proceso del concurso. Nos trataron muy muy bien. Pero el corto... Bueno, mala suerte.
Bruno: Llegaste a hacerlo siendo seleccionado en un concurso de Toyota que ahora parece que quiere convertirse en referencial y no ha estado exento de polémica: se habla de tongo, de amiguismo...
Nicolás: La organización un 10, de lo demás me guardo mi opinión ;)
Bruno: Pero participaste en un Workshop brutal…
Nicolás: Sin duda: Thomas Vinterberg, Pablo Berger... Y otro montón de directores y gente de la industria que nos dió un montón de consejos y charlas maravillosas. Pero lo mejor sin duda fue conocer a Jan Harlan, el productor de Kubrick, que ha hecho desde La chaqueta Metálica hasta Inteligencia artificial. Una persona absolutamente increíble.
Bruno: Comparte alguna perla de sabiduría de esos gigantes, niño.
Nicolás: De Thomas Vinterberg: “Para profundizar en un personaje, dotarlo de vida... No hace falta mucho tiempo. Si eres capaz de aludir a cosas del pasado, a un momento que te de una pauta de como es, será suficiente. Por ejemplo, un hombre llega a una casa a ver a su hermana. Ella no está y su marido le dice que se siente un momento. El contesta que no, que tiene muchas cosas que hacer. Sin embargo, se sienta. Es contradictorio y eso implica un montón de cosas. Un montón de vida interior que le ha hecho sentarse y suspirar"
Bruno: ¿Va de director maldito como su compatriota Lars Von Trier?
Nicolás: Vinterberg nos habló de Trier como un amigo, casi como un tutor. Me hizo pensar en la fama que tiene Trier de persona difícil, lo que dicen los actores de él, que los maltrata... no debería juzgarse a una persona por su forma de ser. Quiero decir, Vinterberg es un tipo estupendo y Lars Von Trier un imbécil, bien, pero ambos hacen películas fantásticas. ¿Que necesidad hay que conocer su vida? Una escritora argentina dijo una vez: Yo escribo para no tener que hablar. Y comparto eso totalmente. Debería valorarse el trabajo y no con que sudor ha sido hecho.
Bruno: Has sido el segundo corazón en la producción de un largo muy particular, Billy Freud´s Last Night, proyectada hace poco en la 16ª Semana de Cine Experimental de Madrid
Nicolás: Billy Freud´s Last Night es la mayor locura en al que he participado nunca. Es una película que hicimos en coproducción estudiantes y gente amateur con una productora de TV. Teóricamente costó unos 400.000 euros pero... la realidad es que estuvimos 11 días rodando y todos los gastos de rodaje (y con todos quiero decir TODOS: arte, atrezzo, transportes y comida para un equipo de 45 personas) fueron sufragados con 3000 euros. Hicimos malabares. Fue un caos terrible en el que lo pasamos como nunca en nuestras vidas, y ahora estamos intentando distribuirla. Esta codirigida por un pequeño genio llamado Pablo Maqueda y por Pedro Román.
Bruno: ¿Estás muy cabreado porque la versión 10 segundos de tu Ráfaga y las de tus amigos no hayan sido seleccionadas en Miradas2 de TVE?
Nicolás: No me cabrea perder concursos, ni no-ganarlos. Me cabrea que ganen cosas que me parecen basura. Es el caso. Aunque también hay pequeñas genialidades.
Bruno: ¿Basura como la ráfaga 98?
Nicolás: Por ejemplo
Bruno: ¿Que película harías si te doy la pasta y te digo que el primer día de rodaje es mañana? ¡No hay tiempo de preparar el guión! ¿A quién subes al avión? ¿A dónde?
Nicolás: Me iría con una pareja recién formada de dos jóvenes de 17 años super inteligentes a hacer una Road Movie por USA hasta llegar a Alaska. Y me quedaría allí 6 meses para esperar el atardecer del polo norte, viéndolos hablar y filmándolos
Bruno: Tu primer corto, presupuesto cero, Dream of a House… no negarás que tiene cierto rollito de los primeros de Cronenberg (a propósitos de tus artículos)...y es casi una "rebelión de las máquinas"... en uno de ellos, una bañera se come a un tipo...
Nicolás: Si, estaría clarísimamente influido por él, de no ser porque en aquel entonces no conocía aun a Cronenberg :)
(risas)
Nicolás: Si te soy sincero, no se de donde cuernos saqué la inspiración para ese corto
Bruno: Lo grabaste según te surgió ¿no?... eres partidario de ser fiel a una idea original, o te tiras mucho tiempo rumiándola, puliéndola... ¿cómo te da mejor resultado?
Nicolás: Cuando escribo, generalmente tengo la idea e inmediatamente me pongo a ello. Escribo rápido y seguido, casi sin detenerme. Y después suelo rescribir poco. No me gusta pensar demasiado las cosas. Y a la hora de rodar supongo que actúo igual, por instintos. No me sale ponerme a estudiar películas similares para copiar planos o a hacer perfiles de personajes. Me dejo guiar por el primer impulso… suele ser auténtico, sincero.
Bruno: ¿Hacer cortos significa "quiero saltar al largo"?
Nicolás: Hacer cortos para mí significa dos cosas: La primera es mi necesidad de hacer cine. Soy un heroinómano de la imagen. Siempre alerta, en un estado de ansiedad. Cuando estoy en un rodaje o escribiendo, me calmo. Y el resto del tiempo me lamento de estar perdiendo unos minutos preciosos que podría aprovechar haciendo cine. Por otro lado, diferencio mucho entre la respiración aeróbica del largo y la anaeróbica del corto. Aun no puedo hablar de la experiencia a nivel de dirección en el terreno extenso pues solo he hecho cortos, pero a nivel de escritura disfruto mucho más con el largo. Así que no son un "quiero saltar al largo" sino mas bien un "aun no puedo hacer largos, que creo que es lo que se me dará mejor". Lo que no significa que vaya a dejar de hacer cortos si tengo ideas para cortos. Cada idea para su medio.
Bruno: ¿Qué opinas de la competitividad virulenta que hay en el circuito?
Nicolás: Pero si todos nos chupamos los miembros que da gusto... Parecemos una chupipandi de amiguetes haciendo cortos. Ojalá hubiera mas crítica constructiva y destructiva.
Bruno: ¿Que entiendes por destructiva?
Nicolás: Poder decir: este corto me parece una mierda, porque es malo y punto. Sin tener que argumentar que es malo porque esta falto de imaginación, de ingenio, de técnica y encima con una actuación deplorable. Cualquiera puede coger una cámara. Los que se dedican a esto (y con dedicarse no me refiero a cobrar por ello sino a estudiar la base teórica y artística de algo que te gusta), merecen una crítica analítica (y a veces tampoco). Pero para el resto de la basura, debería poderse decir libremente que es basura sin tener miedo de ofender a nadie.
Bruno: En cualquier caso, no creo que tu Ráfaga sea basura.
Nicolás: Lo tomo como un piropo.
Bruno: Es un piropo, y esto una charleta de amigos. Que se acaba aquí, por cierto.
by Bruno Teixidor
PRÓXIMAMENTE: Foxy Lady en 4 tomas: Nacho Vigalondo vuelve al corto, como intérprete.
Nicolás: No sé, soy un tipo que intenta hacer cine y follar mucho. Pero no tengo demasiado éxito
Bruno: ¿En el cine?
Nicolás: Claro
Bruno: Empieza contándonos el curioso nacimiento del plano ametralladora de Ráfaga
Nicolás: Pues estaba contigo en un horrible búnker donde estudiamos, viendo "Vivir su vida", de Godard, y justo hay un plano donde se hace un travelling a lo largo de varias personas mientras suena una ametralladora en el exterior. El caso es que el DVD debía estar rallado, y fue a saltos. Pensamos que Godard lo había hecho a propósito, lo de saltar de cara en cara con cada tiro, que era un genio... Cosas del cine...
Bruno: Y luego descubrimos que lo que nos hacía creer que era un genio era producto de nuestra imaginación.
Nicolás: Godard sigue siendo un gran tipo.
Bruno: ¿Que hay de la actriz protagonista?
Nicolás: No sé, es una chica de clase que me parecía muy guapa, y ya sabes que la mejor forma de ligarte a una chica preciosa es decirle que actúe en tu corto
Bruno: Ya te recuerdo en plan pornógrafo intentando arrebatarle expresiones lúbricas:
"venga, mordisquea ese lápiz"
Nicolás: La verdad es que se portó como una señorita. Cualquier actriz creo que me habría mandado a la mierda, pero ella hizo caso a todo con una sonrisa.
Bruno: Y ahora el señor Daniel Sanarriola, su víctima.
Nicolás: ¿Estás seguro de que es su víctima?
Bruno: Segurísimo.
Nicolás: Pues... a él le conocí a través de Eduardo Milewicz, director de cine con el que trabajo habitualmente de ayudante en cursos de actuación. Rodé con el una improvisación sobre Bonnie & Clyde, y me gustó su prestancia.
Bruno: Aunque no se aprecie, tiene un vozarrón que impresiona, como corresponde a todo un actor de doblaje de TVE
Nicolás: Sí, lástima que aquí no pudiera lucirse. Fue un rodaje fácil y agradable. Lo pasé muy bien.
Bruno: Retuviste durante horas a un grupo de alumnos de nuestra facultad para 30 segundos ¿Cómo? ¿Te sientes orgulloso, torturador?
Nicolás: Gracias a un estupendo equipo de producción compuesto por Carola y Almudena, que juntaron a tanta gente. Pero sin duda, lo que más nos ayudó fue tener también en el equipo a Elena de la Cuadra, una profesora de nuestra facultad absolutamente increíble. Trabajó en “Cuéntame…” de documentalista y ahora siempre que hacemos cortos en la facultad nos ayuda lo indecible. Es una suerte haberla conocido, la verdad.
Bruno: Sí que lo es. El color… ¿Etalonado?
Nicolás: Sí, en tiempo real :P
No, no tocamos nada en postproducción.
Fue todo obra de esa maravilla de la ciencia que es la DVX100: una MiniDV que graba como si fuera cine. La adoro.
Bruno: Yeah. Yo tengo también el tatuaje de la secta de adoradores. Reniegas de un corto en cuyo rodaje no las tuviste todas contigo. Aun así, te lo inflaron a 35 mm, lo proyectaron en los cines Ideal de tol país y van a regalarlo en DVD en la Cinemanía junto a varios otros, di algo de ese hijo espurio.
Nicolás: Renegar no es la palabra, pero para que engañarnos: no me convence.
Fue una idea chorra que envié al concurso, un poco por probar, y salió bien. Me lo pasé teta en el rodaje (aunque sudamos tinta durante la preproducción) y fue una experiencia increíble todo el proceso del concurso. Nos trataron muy muy bien. Pero el corto... Bueno, mala suerte.
Bruno: Llegaste a hacerlo siendo seleccionado en un concurso de Toyota que ahora parece que quiere convertirse en referencial y no ha estado exento de polémica: se habla de tongo, de amiguismo...
Nicolás: La organización un 10, de lo demás me guardo mi opinión ;)
Bruno: Pero participaste en un Workshop brutal…
Nicolás: Sin duda: Thomas Vinterberg, Pablo Berger... Y otro montón de directores y gente de la industria que nos dió un montón de consejos y charlas maravillosas. Pero lo mejor sin duda fue conocer a Jan Harlan, el productor de Kubrick, que ha hecho desde La chaqueta Metálica hasta Inteligencia artificial. Una persona absolutamente increíble.
Bruno: Comparte alguna perla de sabiduría de esos gigantes, niño.
Nicolás: De Thomas Vinterberg: “Para profundizar en un personaje, dotarlo de vida... No hace falta mucho tiempo. Si eres capaz de aludir a cosas del pasado, a un momento que te de una pauta de como es, será suficiente. Por ejemplo, un hombre llega a una casa a ver a su hermana. Ella no está y su marido le dice que se siente un momento. El contesta que no, que tiene muchas cosas que hacer. Sin embargo, se sienta. Es contradictorio y eso implica un montón de cosas. Un montón de vida interior que le ha hecho sentarse y suspirar"
Bruno: ¿Va de director maldito como su compatriota Lars Von Trier?
Nicolás: Vinterberg nos habló de Trier como un amigo, casi como un tutor. Me hizo pensar en la fama que tiene Trier de persona difícil, lo que dicen los actores de él, que los maltrata... no debería juzgarse a una persona por su forma de ser. Quiero decir, Vinterberg es un tipo estupendo y Lars Von Trier un imbécil, bien, pero ambos hacen películas fantásticas. ¿Que necesidad hay que conocer su vida? Una escritora argentina dijo una vez: Yo escribo para no tener que hablar. Y comparto eso totalmente. Debería valorarse el trabajo y no con que sudor ha sido hecho.
Bruno: Has sido el segundo corazón en la producción de un largo muy particular, Billy Freud´s Last Night, proyectada hace poco en la 16ª Semana de Cine Experimental de Madrid
Nicolás: Billy Freud´s Last Night es la mayor locura en al que he participado nunca. Es una película que hicimos en coproducción estudiantes y gente amateur con una productora de TV. Teóricamente costó unos 400.000 euros pero... la realidad es que estuvimos 11 días rodando y todos los gastos de rodaje (y con todos quiero decir TODOS: arte, atrezzo, transportes y comida para un equipo de 45 personas) fueron sufragados con 3000 euros. Hicimos malabares. Fue un caos terrible en el que lo pasamos como nunca en nuestras vidas, y ahora estamos intentando distribuirla. Esta codirigida por un pequeño genio llamado Pablo Maqueda y por Pedro Román.
Bruno: ¿Estás muy cabreado porque la versión 10 segundos de tu Ráfaga y las de tus amigos no hayan sido seleccionadas en Miradas2 de TVE?
Nicolás: No me cabrea perder concursos, ni no-ganarlos. Me cabrea que ganen cosas que me parecen basura. Es el caso. Aunque también hay pequeñas genialidades.
Bruno: ¿Basura como la ráfaga 98?
Nicolás: Por ejemplo
Bruno: ¿Que película harías si te doy la pasta y te digo que el primer día de rodaje es mañana? ¡No hay tiempo de preparar el guión! ¿A quién subes al avión? ¿A dónde?
Nicolás: Me iría con una pareja recién formada de dos jóvenes de 17 años super inteligentes a hacer una Road Movie por USA hasta llegar a Alaska. Y me quedaría allí 6 meses para esperar el atardecer del polo norte, viéndolos hablar y filmándolos
Bruno: Tu primer corto, presupuesto cero, Dream of a House… no negarás que tiene cierto rollito de los primeros de Cronenberg (a propósitos de tus artículos)...y es casi una "rebelión de las máquinas"... en uno de ellos, una bañera se come a un tipo...
Nicolás: Si, estaría clarísimamente influido por él, de no ser porque en aquel entonces no conocía aun a Cronenberg :)
(risas)
Nicolás: Si te soy sincero, no se de donde cuernos saqué la inspiración para ese corto
Bruno: Lo grabaste según te surgió ¿no?... eres partidario de ser fiel a una idea original, o te tiras mucho tiempo rumiándola, puliéndola... ¿cómo te da mejor resultado?
Nicolás: Cuando escribo, generalmente tengo la idea e inmediatamente me pongo a ello. Escribo rápido y seguido, casi sin detenerme. Y después suelo rescribir poco. No me gusta pensar demasiado las cosas. Y a la hora de rodar supongo que actúo igual, por instintos. No me sale ponerme a estudiar películas similares para copiar planos o a hacer perfiles de personajes. Me dejo guiar por el primer impulso… suele ser auténtico, sincero.
Bruno: ¿Hacer cortos significa "quiero saltar al largo"?
Nicolás: Hacer cortos para mí significa dos cosas: La primera es mi necesidad de hacer cine. Soy un heroinómano de la imagen. Siempre alerta, en un estado de ansiedad. Cuando estoy en un rodaje o escribiendo, me calmo. Y el resto del tiempo me lamento de estar perdiendo unos minutos preciosos que podría aprovechar haciendo cine. Por otro lado, diferencio mucho entre la respiración aeróbica del largo y la anaeróbica del corto. Aun no puedo hablar de la experiencia a nivel de dirección en el terreno extenso pues solo he hecho cortos, pero a nivel de escritura disfruto mucho más con el largo. Así que no son un "quiero saltar al largo" sino mas bien un "aun no puedo hacer largos, que creo que es lo que se me dará mejor". Lo que no significa que vaya a dejar de hacer cortos si tengo ideas para cortos. Cada idea para su medio.
Bruno: ¿Qué opinas de la competitividad virulenta que hay en el circuito?
Nicolás: Pero si todos nos chupamos los miembros que da gusto... Parecemos una chupipandi de amiguetes haciendo cortos. Ojalá hubiera mas crítica constructiva y destructiva.
Bruno: ¿Que entiendes por destructiva?
Nicolás: Poder decir: este corto me parece una mierda, porque es malo y punto. Sin tener que argumentar que es malo porque esta falto de imaginación, de ingenio, de técnica y encima con una actuación deplorable. Cualquiera puede coger una cámara. Los que se dedican a esto (y con dedicarse no me refiero a cobrar por ello sino a estudiar la base teórica y artística de algo que te gusta), merecen una crítica analítica (y a veces tampoco). Pero para el resto de la basura, debería poderse decir libremente que es basura sin tener miedo de ofender a nadie.
Bruno: En cualquier caso, no creo que tu Ráfaga sea basura.
Nicolás: Lo tomo como un piropo.
Bruno: Es un piropo, y esto una charleta de amigos. Que se acaba aquí, por cierto.
by Bruno Teixidor
PRÓXIMAMENTE: Foxy Lady en 4 tomas: Nacho Vigalondo vuelve al corto, como intérprete.
3 comentarios:
Godard es Dios.
Me quedo con la frase de Nicolás: "diferencio mucho entre la respiración aeróbica del largo y la anaeróbica del corto".
Godard es el mayor vacilón que ha creado el cine. Y sus adoradores parecen vivir en un continuo 28 de diciembre.
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