16 agosto, 2007

Staff Escorto: J.P. Bango


- Bango, muchos te conocemos a través de El Crónicon Cinéfilo, tu extraordinario proyecto en solitario que alumbra ingeniosamente el muchas veces anquilosado panorama de la crítica cinematográfica. ¿Cómo nace esta odisea personal?

Nace de la necesidad de reinventarse, tras una temporada de decepciones y otros fiascos, y de empezar de cero; de crearse un nombre en un universo virtual, pero a la vez íntimo y personalísimo, y que permite la coexistencia de varias voces, algunas veces más que lúcidas. Surge también de la necesidad de dar constancia a un inconstante, de vindicar en voz alta el Cine que a mi me interesa, de encontrar un espacio donde promocionar mi idea de lo que significa la crítica y el ensayo cinematográfico, sin que ello lleve aparejado, como puede verse, renunciar a un estilo literario o a una cierta amenidad. El Cronicón Cinéfilo, con sus altibajos, pretende ser el anfitrión de este ideal, haya o no alguien al otro lado.

- Otros medios como Terror Universal, Séptimo Vicio o El Zoom Erótico recogen numerosos artículos tuyos. ¿Cómo estimas estas colaboraciones?

Siempre estoy dispuesto a colaborar con aquellos que comparten este ideal cinéfilo, por ejemplo, cediendo parte de su espacio y tiempo para ubicar los textos que lo promocionen. Terror Universal es una revista de texturas clásicas y ambiente emocional, sustentada por el amor incondicional que hacia el cine clásico y de género profesa su responsable y director, Darío Lavia, también al mando de otro proyecto imprescindible: Cinefania. El Zoom Erótico es una rara avis en la blogosfera, una panacea colectiva, una excepción a contracorriente, un punto de encuentro entre amigos que por encima de todo les gusta el Cine. La sección de noticias de Séptimo Vicio es de consulta diaria obligatoria: mi objetivo es contribuir a que la memoria cinéfila también lo sea, por ejemplo, cediendo algunos textos retrospectivos como paso previo a una colaboración más esmerada y constante.

- Como amante apasionado del universo de la ciencia ficción y lo fantástico, me gustaría destacar tu faceta como escritor, la cual te ha propiciado significativos reconocimientos.

Escribir es lo suficientemente reconfortante como para dedicarle la mayor parte del tiempo libre del que puedas disponer. La ciencia ficción es sólo un pretexto para hacer literatura y para contar historias sugestivas y metafóricas que es lo que a mi me gusta. Las recompensas alimentan el ego y la vanidad, pero te ayudan terriblemente a iniciar el siguiente proyecto. Lo único que puedo decir es que escribir es algo que seguiré haciendo el resto de mi vida.

- Sé que estás trabajando en varias propuestas como guionista. ¿Qué nos puedes adelantar?

Que son buenas historias, que cristalizarán en algo importante… y que no pertenecen al ámbito de la ciencia ficción.

- Repitiendo una vez más en el staff del Festival de Cortometrajes de El Escorial, es casi una obligación preguntarte cómo entraste en contacto con la organización del certamen.

A través de Raúl Cerezo, conocedor de mis textos y pasión cinéfila, buena persona y amigo. Quería una especie de making of literario que recogiera la intrahistoria del Festival. Mi cuaderno rojo me ayudó sobremanera a sacar adelante el envite…

- Nuevamente cronista del festival para tu magnífico blog, si mal no me equivoco.

A repetir experiencia y emociones, a darle una nueva vuelta de tuerca a las posibilidades de un género hoy tan en desuso como lo es el periodismo de primer plano, de marcadas reminiscencias subjetivas, que no olvida su parentesco literario ni el respeto hacia el público al que se dirige.

- A nivel profesional, creativo y personal, ¿qué crees que te aportará esta reválida?

La oportunidad de consolidar un estilo de hacer las cosas mientras, de forma accesoria, se ayuda a construir los cimientos de un Festival que, por alusiones, también deberá superar el reto de la segunda vez, y consolidarse.

- Ambos ya sabemos lo que es vivir la experiencia Escorto. ¿Cómo recuerdas la pasada edición?

Como una experiencia mí(s)tica entre amigos donde unos pocos olvidan lo que son y ejercen de aquello que les gustaría ser durante unos días. Supongo que este aspecto no es nada extraordinario en el mundillo del cortometraje pero sí lo es, y desde aquí lo destaco, el carácter profesional y sumamente atento de todos y cuantos colaboraron en su cristalización. Mi recuerdo, evidentemente, no puede ser más que positivo.

- ¿Cómo recomendarías la asistencia obligada al festival?

Bueno. Si vives cerca de El Escorial y te gusta el Cine, no tienes excusa. Allí no solo encontrarás una competición artística, sino a toda una comunidad de individuos reunidos en torno a un interés común, que no es el cortometraje como dicen los carteles del certamen sino el propio Cine, sobre cuya esencia se asienta y edifica esta experiencia emocional.

- Por mi parte nada más, puedes añadir lo que quieras.

Pues nada. Un saludo y hasta la próxima, camaradas.

- Pues muchísimas gracias Bango, un placer como siempre. Ya queda poco menos de un mes para volver a comentar la jugada. Nos vemos en Escorto 2007.

Y PRÓXIMAMENTE...



1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno el trofeo.