01 diciembre, 2008

REVIEW DE DISNEY'S MAGIC KINGDOM (ORLANDO)



Lo cierto es que me da mucha pena llegar al último parque Disney que me queda por comentaros: Magic Kingdom. Y digo que me da mucha pena porque es tal la magia y fuerza de esos lugares que, según os hago crónicas, revivo la experiencia tal cual la disfruté allí.

El complejo disney es el paraíso por bandera. En coche puedes hacerte decenas de kilómetros (sin entrar en parques, viendo complejos..., aunque los parques están tapados para respetar la magia), y serán kilómetros que ya te harán ver el significado de Disneyworld. Allí hay varios (muchos) platós en activo y unos hoteles que, de verdad, prorrogan por completo el significado de parque temático. Me debería arrepentir HORRIBLEMENTE de no haber cogido entrada para los parques acuáticos disney, pero es que no había días, fuerza ni tiempo. Ya la entrada de uno, simulando madera gastada, húmeda y lapidada por la humedad, auguraba algo muy grande y la prórroga, de nuevo, de los parques temáticos..., pero transmitido a acuáticos. Son dos: Typhoon Lagoon y Blizzard Beach. Cada uno con un género absolutamente diferente.



Pero es que yo tengo claro, cuando vuelva (con niño ya algo crecidito) no saldré del complejo disney más que para visitar Universal. Ojo, todo el resto merece la pena, pero no con niño o si vas por segunda vez. La primera, haced como yo, id a lo guerrilla. Pero en una segunda tienes que filtrar para disfrutar tranquila y cualitativamente..., y yo lo tengo claro: hospedaje en disney con excursiones a Universal. El resto me chifló, pero no repetiré a no ser que alguien con el que vaya tenga especial atención.

Y eso que visité dos parques acuáticos impresionantes y que comentaré: Wet'n wild y Aquatica, de Universal y Seaworld respectivamente, casi nada. Pero la magia, limpieza y puritanismo atmosférico disney sólo puede estar allí..., y a mí me gusta demasiado, así que me hubiera interesado ver cómo lo llevan en parques acuáticos. Y repito que no me arrepiento de nada de lo que hice..., pero siempre te queda el querer haberlo visto todo..., aunque sepas que has visto lo mismo desde otros prismas. Bueno, ya volveré..., y habrá nuevos parques y nuevas atracciones, claro que sí.

Lo que sí visité es otra de las zonas: Downtown disney. Es un mundo de tiendas, hostelería y complementos de los parques. En la siguiente acometida os contaré, que también es bastante cum laude.



MAGIC KINGDOM:

Llegamos al parque más famoso Disney, el más infantil (tranquilos, hay tal trabajo y tal concepto que es disfrutable a todos los niveles) y el que más recrea todo rincón de los clásicos. Suele estar hasta la bandera porque van allá todas las edades y las atracciones son para todos los públicos (aunque tiene algunas heavies, ya veréis), por eso, y porque tiene muchas cosas que ver, será muy complicado verlo en un día sin niños. Quizá os lleve otra mañana más. Con niños, los dos días no os los quita nadie.

Tiene el HORROROSO problema de que sólo se puede acceder a través del monorraíl (por otro lado, bastante bonito de ver/montar y con unas vistas impresionantes). Y digo horroroso porque puede ser muy cansado el aparcar, montar en monorraíl y, al irte, volverte otra vez en monorraíl y luego volverte hasta el coche. Y siempre está hasta la bandera. El complejo es muy grande y esta vez el parking no pilla en la puerta por imposibilidad de acceso.

No sé si os he comentado, pero si no, aprovecho: es increíble el exceso de personal y servicios que tiene esta gente. En los parkings, una fila de diez tíos (por coche) te señalarán donde aparcar. En el autobús gratuito que te lleva de tu coche a la puerta del parque tienes un tío comentando la jugada por altavoces (que va contigo en el autobús) y otro conduciendo..., y hay autobuses continuos. Por no hablar del constante bombardeo de limpieza, animación y personal de todo tipo que hay dentro. Así como seguridad y demás etcétera. Es una sensación de andar por el paraíso bastante conseguida, de veras.



Magic Kingdom es un parque PRECIOSO. Ésa es su mayor virtud. NO hay palmo sin atracción, aunque no es tan extenso como los restantes. La animación en las calles es constante (personajes, bailes, BELLÍSIMOS desfiles con castings idóneos, etcétera), las tiendas son un sí o sí aunque no compres, con diseños fascinantes..., y los espectáculos sin fin son maravillosos. No os podéis perder WISHES o Spectromagic parade:

WISHES: Espectáculo nocturno que cierra el parque, donde se gastan todos los días muchos miles de dólares en fuegos artificiales, iluminación y una coreografía de sus componentes estremecedora. Probablemente, uno de los shows pirotécnicos más importantes del mundo. Transcurre en el castillo de La Cenicienta (que está recreado realmente en el centro del parque) y alrededor de él. Hay que verlo sentando en MAIN STREET USA, calle que nos recibe en la entrada. Al fondo, impertérrito, dicho castillo en acción.

Spectromagic parade: desfile nocturno anterior a Wishes, donde la novedad de otra de sus impresionantes cabalgatas radica en que es noctura y está toda iluminada general e independientemente (por carroza). Embriagador de veras.

Es un parque que te emborracha de placidez, músicas, lugares míticos donde hacer fotos (la plaza al final de Main Stret USA estremece. Se trata de la famosa rotonda con el castillo de La cenicienta al fondo y Mickey/Walt encima, realizados en bronce o similar, bañados en terminado de color negro).



Muchos me preguntan si tiene que ver con París Eurodisney. A ver, París, en sus dos parques (que se repiten allí) no tiene tanto que envidiar a Orlando salvo en su dinero y cercanía con gentes que adoran aquello. Allí hay mucha más pasta, turismo (el año pasado era el sitio más visitado del mundo) e interés, con lo cual todo es mucho más grande. Pero, sin duda, Eurodisney es un gran telonero. Eso sí, id antes de ver Orlando o se os quedará demasiado pequeño.

Como curiosidad, comentaros, para que veáis qué dulzura, que desayuné dentro del castillo de Cenicienta y lo haces con los personajes de la película. Pero ojo, es que el restaurante SON SALAS DEL CASTILLO, con sus mismos acabados. Y ni rastro de corchopán, todo con los materiales de la realeza. También entré en un restaurante futurista (al lado de la atracción de Buzz Lightyear) que era un hangar del futuro donde, agarraos, había un pianista EXTRATERRESTRE. Pero es que era un animatronic que no paraba de ofrecer repertorio en su piano electrónico (de diseño al caso), con diferente movilidad y sin repetir ningún tema. No sé cómo lo hacen, por Dios. Tenéis fotos.

Bueno, pues vamos con Magic Kingdom atracción a atracción:



MAIN STREET USA:

Walt Disney World Railroad: tren a la antigua usanza y diseño clásico a lo peli Disney añeja (se parece al de Dumbo). Recorre casi todo el parque y te permite llegar a otros mundos (y coger también luego el tren allí), escuchar el silbato que cada dos por tres accionará el conductor y tragar humo (agradable) que la locomotora echará constantemente. Hay varias zonas que sólo se pueden degustar bien montando en el tren. Completista pero muy agradable.

Disney Dreams come True Parade: las clásicas y exquisitas cabalgatas ya mencionadas. Main Street Usa es una calle señorial que parece sacada de un cruce entre Mary Poppins y El tiempo en sus manos. Infinidad de tiendas en un paseo agradable, una estación con el atrezzo mayestático correspondiente, tutiplén de posters inéditos de los clásicos, un porrillo de fotos para siempre y un final en la bonita rotonda Disney/Mickey mencionada, con el castillo de La Cenicienta enfrente (y entre lagos). Éste es un parque que tiene infinidad de detalles (incluso escondidos) y ni un sólo palmo sin tratar. Casi a cualquier sitio que mires verás animación, movilidad o acabados excepcionales.



ADVENTURELAND:

Mundo que se trata de una selva gigante sacada directamente de los clásicos disney de los 50. El acojonante paseo por sus lagos, bosques y puentes reales se completa con las siguientes atracciones:

Swiss Family Treehouse: la casa de la Familia Robinson tal cual. Y alrededores. Subirás al árbol por su escalera, entrarás en la casa y dormitorios, oirás lo mismo que ellos oyen (sin ver un solo altavoz) y disfrutarás de toda la zona donde ellos están (no les ves, obviamente..., sólo paseas su flora. Pero se les presiente tanto). Brutal, larga y algo más grande y mejor terminada que la de París, aunque son parecidas.

The magic carpets of Aladdín: atracción infantil donde puedes montar, subir, bajar y dar vueltas en la alfombra de Aladdín, siempre en círculos. Completista y para peques, pero coherente.

The Enchanted Tiki Room Under New Management: cabaña gigante africana donde, para acceder, pasarás por un pedacito de selva donde varios animatronics aves te recibirán y cantarán, en un bello show. Una vez dentro de la cabaña y ya sentado (en bancos de madera tematizados, por supuesto) disfrutarás de un show en el techo con infinidad de pájaros animatronics cantando y hablando..., que se remata con un colofón central donde sale el pajarraco de El Rey león y demás sorpresas a tamaño real. El único pero es que es demasiado infantil, pero un must see sin dudarlo.

Jungle Cruise: el clásico por excelencia. Un paseo en barcaza por la selva con guía/conductor (como en muchas y que ayuda al realismo) que plagió falazmente el tiñoso parque de atracciones de Madrid. Plagado de animatronics realistas y con varios sustos (te mojan bastante los elefantes e hipopótamos, ataques a la vuelta de la esquina, etcétera), larga y con muy buena recreación (podéis ver una foto mía donde un cocodrilo me acecha y contemplarlo). Divertida, familiar, relajante, emocionante y amena.

Piratas del Caribe: colosal obra maestra y una de las mejores del mundo en su género. Entras a la cueva de los piratas (eterna y deliciosa cola, con una ambientación que te hace olvidarte de donde estás) y te montas en una barca que te llevará por un paseo que hizo realizar una película hasta al mismísimo Polanski (Piratas). Caídas sorpresa a oscuras y, sobre todo, un paseo por un poblado gigante pirata (con mujeres, casas, animales (atención al perro) e interiories incluidos), por en medio de batallas y varias escenas que no sabes si te divierten, ponen los pelos de punta o te hacen disfrutar de lo perenne. Eso sí, todo el recorrido iréis con la boca abierta. Actualizado oportunamente con la aparición, dos veces, de Johnny Deep piratizado y, por supuesto, recreado con un realismo extremo (os juro que pensé que estaba ahí Deep en una ocasión. Así de absurdo). Los animatronics tienen una movilidad y rematado impensable y hay algunos sustos muy originales. Me repito con esto, pero por esta atracción ya sólo habría pagado el dinero de la entrada. Más larga y mejor acabada que la de París. Familiar, pero no defraudará a nadie.



FRONTIERLAND:

Como el mundo anterior pero esta vez la cosa va a través de las montañas. Imaginaos:

Splash Mountain: DESCOMUNAL montaña rusa de agua con varias caídas y una cantidad de sorpresas que, sumando la fascinante cola (con el oso y el conejo de Canción del Sur y todas sus variantes), tiene en su desarrollo casi veinte minutos (sin esperar). Surtido de excelentes bromas, animatronics de la Canción del sur y variantes (predominan el oso y el conejo), multitud de cuevas llenas de animatronics y una velocidad de lo más respetable. La caída gorda, que es la que atraviesa la montaña y en la que te ve la gente (sales al exterior, es la que tenéis en foto conmigo empapado tras salir) es un picado aterrador y, encima, luego se mete en otra cueva acuática (al final de la pendiente) donde tienes, de nuevo, el conjunto de personajes cantando. Todo con tono clásico y musical que te hará pasártelo en grande. De las mejores montañas rusas acuáticas del mundo, sí.

Big Thunder Mountain Railroad: montaña rusa muy divertida que es un tren descontrolado del oeste. En la graciosa cola hay actores hablando como dibujos animados que te animan la función. Bastante rápida, recorre decorados y atrezzo muy bien logrados y atraviesa una montaña gigante, con caídas bastante vertiginosas. Sensacional.

Tom Sawyer Island: gigantesco lago que, en el centro, tiene una réplica exacta de la isla de Tom Sawyer (con su mítica cabaña incluida). Para ir, tienes que montar en una canoa típica del cuento, hecha por troncos y con un barquero/a que te transportará. Para volver, lo mismo. Es realmente TOTÉMICA. Puedes pasearla entera, por sus cuevas (enormes y laberínticas), sus escritos de Tom Sawyer y Huckleberry Finn, el porchecito de la familia, el árbol, la cabaña y un larguísimo etcétera. Te puedes tirar andando fácilmente media hora y todo hasta con el más mínimo detalle. De verdad que es una zona que hará babear a cualquiera, además muy divertida. Otra clasicada.





LIBERTY SQUARE:

Recreación de calles antiguas y medio victorianas de la antigua USA, en una mezcla devastadora muy bella y sugestiva. Bonita, con el siguiente complemento atractivo:

The Hall of Presidents: ESPECTACULAR hall-platea, donde después de atravesar un recibidor palaciego imponente te sientas en unas butacas donde te quedas boquiabierto cuando se abren las cortinas. Y es que se trata de animatronics de pie, mirándote, de TODOS los presidentes USA (Bush incluido), dispuestos a contarte, con sus voces, todo el espíritu político de América. Os juro que están allí y os impondrá como no podéis ni imaginaros. Su movilidad entre unos y otros es fascinante (miradas al hablar, etcétera). Al salir, verás cómo hicieron el molde a Bush (en fotos, pudiendo visionar el propio molde inicial). De sutura.

Liberty Square Riverboat: el clasicazo barco de vapor enorme y a escala 1:1 para darte la vuelta de rigor por el gigantesco lago. Pecado no montar, aunque no te lancen a diez metros bajo agua y lo puedas intuir completista. Recreación kubrickiana.

The Haunted Mansion: si os gusta la de París y pensáis que es insuperable, preparaos para lo que acontece aquí. Encima, ésta está entre árboles y oscuridad, mucho mas siniestra que aquélla..., pero es que es EL DOBLE DE GRANDE. La entrada, mucho más terrorífica y con acabados de nuevo reales, y de verdad que pone los pelos de punta por tanto arte junto. Se trata de una casa encantada que entras, paseas y después recorres sentado en transportes encantados y negruzcos, de dos en dos. Es tal colección de animatronics, hologramas, efectos de iluminación y trucos visuales que, de verdad, tiene una matrícula de honor en lo que a ficción se refiere. Te lo crees por completo y juega mucho, de nuevo (disney, claro), con el asustarte, sorprenderte, pasarte a veces por musicales, hacerte reír y mantener el espíritu clásico. Atravesarás todas las salas de la mansión durante más de diez minutos, con calaveras, cementerios, cuadros con ojos y cuerpos que se mueven, salones con largas mesas repletas de sorpresas, habitaciones que a veces ves de lejos y abajo donde hay un baile de fantasmas (muy bien utilizado en este sentido el rollo holograma) que te pone los pelos de punta. Y para acabar, el shock más grande que tuve yo en un recorrido de éstos..., ya que reflejan los coches en unos espejos gigantes (los coches pegan muchos vuelcos y en muchas direcciones) y verás UN FANTASMA A TU LADO reflejado en dicho espejo, desapareciendo tu acompañante y los acompañantes de al lado. Es muy cachondo ver a tanto turista al lado de los espíritus (en movimiento) y tener que mirar a tu pareja para confirmar que no ha fallecido. Una rematada deidad.

2 comentarios:

@AgenteSmint dijo...

Venga va, te perdono lo de que te mole Monstruoso por la currada de reportaje... Muy guapa tu WSM (Woman Supporting Magnolia)un pedestal la ponía yo... Enhorabuena. No sabes la envidia que me das (sana).

Saludos.

El zoom erótico dijo...

Yo a ti tengo que perdonarte muchas cosas y, venga, TE LAS PERDONO HOY TODAS.