12 enero, 2010

¡Pasen y vean! ¡El mayor espectáculo del mundo!


Así se ha vendido el proyecto que James Cameron ha estado preparando durante 10 años, Avatar, la revolución del cine, el antes y el después que cambiará nuestra visión de este mundo y que hará que nunca más queramos ver cine en 2D... Sin embargo, cual espectáculo de feria, no hemos visto a una mujer barbuda, sino una mujer con barba postiza, no nos han enseñado al hombre gorila, sino a un hombre disfrazado de gorila, en definitiva, como vi en algún momento cinematográfico que no recuerdo donde ubicar, se nos ha vendido "a Man-eating chicken" (un pollo come-hombres) y es en realidad "a Man eating chicken" (un hombre comiendo pollo).

El 3D de Cameron nunca podrá revolucionar el mundo del cine por la sencillísima razón de que Avatar no tiene ningún pilar firme dentro del mundo del cine. Avatar como película es una falsificación de lujo, es pobre en intenciones narrativas, abusa de un guión visto mil veces y simplificado de forma excesivamente infantil, trata de crear carisma hacia los protagonistas por simple antagonía con un señor muy malo, que levanta la ceja y dice cosas odiosas. Cameron, en vez de dedicar 10 años a efectuar una realización sobria y pulir detalles como ya demostró ser capaz de hacer en otras cintas como Aliens, se empacha de megalomanía y crea un monstruo pirotécnico que, en última instancia, parece escaparse de sus manos y acaba quemando todo lo que pilla en su camino. El 3D de Cameron nunca está al servicio de la historia, más bien al contrario, nunca pasa de ser una anécdota (tiremos cosas al espectador para que salte de la silla). En definitiva el 3D de Avatar es la mano del prestidigitador que hace que mires hacia ella mientras se esconde la carta en la otra manga.

Este sistema narrativo que revolucionará el cine consiste, simplemente, en un envoltorio por encima de una película que no ofrece nada que no esté escrito ya en la historia del cine, y si a Avatar le quitamos ese envoltorio con lacito es un producto tópico como pueden existir miles, con un desarrollo visto mil veces en todas esas superproducciones veraniegas que se ahogan en sus propios FX, no queda nada más que una película cuyo mérito principal (al igual que unas más 200 antes que ella) es ser "la película más cara de la historia", algo que nunca entenderé bien porqué se convierte en un mérito cuando ninguna de las 200 películas más caras de la historia han significado prácticamente nada en la historia del cine... Y las que lo han significado, no ha sido precisamente por ser las más caras...

Sin embargo está funcionando, el boca a boca hace estragos y los cines se llenan día tras día... Todo el mundo parece ver maravillas en ese gran envoltorio, pero algunos nos sentimos como el niño del cuento "El traje nuevo del Emperador" al que hacen callar cuando dice que el Emperador está desnudo. Cameron, cual sastre del cuento, ha vendido un traje de mentira, y aún a riesgo de sentirme más solo y desplazado yo no tengo miedo de gritar:

¡Avatar está desnuda!

2 comentarios:

Gyzzma dijo...

Es bien sabido que Cameron ha innovado, junto con Spielberg y Lucas, el mundo del cine en general, pero lo que está ocurriendo con Avatar me supera. Vayamos por partes, como dijo jack el destripador.
A mi Avatar "me ha gustado", en el sentido que no doy por perdidos los € de la entrada (por suerte/desgracia la vi en 2D). Los efectos especiales (desde el punto de vista técnico -como comunicóloga-) me parecen acojonantes, pero, como bien dices, la historia no cuenta nada que no se haya visto antes en la pequeña y gran pantalla.
Me defraudó el hecho de que me vendieran una historia, "por encima de los efectos especiales", y me encontrara con un batiburrillo de historias, con tufillo a "plagio" literario (Ursula K LeGuin, Poul Anderson, Edgar R. Burroughs, Ray Bradbury, etc). Además, cada vez que abre la boca para defenderse de las acusaciones (de copia/plagio), sube el pan.
Me parece una pena que James Cameron no sea capaz de ser un poco más humilde.

Saludotes, Gyzz
PD: Me ha gustado tu post ;)

Findor dijo...

Uno de los problemas que tengo con el 3D es que me mata todos los encuadres porque siempre hay algo que distrae, que si las cenizas, que si las moscas, que si las medusas flotantes...

El encuadre debe servir para indicar donde centrar la atención (curso de cinematografía CCC, lección 1), si después te vuelan cosas por delante se rompe todo... Si el futuro del cine es el 3D lo que no debe ser es ESTE 3D

Y le veo méritos a la película, la primera persecución en el planeta me GUSTA, tiene ritmo y todavía no estás hasta las narices de mundo-LED, pero todo lo demás es un quiero y no puedo con justificaciones absurdas (carguemos épicamente contra los tanques para poner cámaras lentas y que sientan pena por nuestras muertes!).