(Nota: Este texto contiene spoilers sobre el desarrollo y alguna foto que puede destripar parte del corto, avisados quedáis por si no lo habéis visto)
Pero hacerlo bien sin caer en lugares comunes o convencionalismos absurdos es rematadamente difícil. Es por eso que ahora, en perspectiva, después de revisarlo y destriparlo como es debido, G me parece todavía más soberbio que en aquel primer pase del Córtate.
Lo mismo te compro un pollo que te asesino a uno
Partiendo de una idea bastante simple, Diego Puertas consigue lograr lo que para mi es un punto clave de este tipo de historias, la naturalidad. Hasta cierto punto, la historia es lo de menos, ya sea el topo o la doble vida de G, se pueden dejar un poco de lado porque todo lo demás fluye de forma suave. Primero por los diálogos, que nunca dan la impresión de estar forzados, a lo que contribuyen los actores principales de forma evidente (ahora mismo me costaría pensar en otros actores que pudieran encajar mejor que José Luis Gil y Beatriz Carvajal en sus respectivos papeles), y segundo, por un muy buen sentido del ritmo narrativo. Todo esto hace que G escape de lo que suele pecar el mundo del cortometraje en general y sobretodo su vertiente humorística en particular, que es de su excesiva dependencia al chascarrillo. Puertas consigue que la "broma" final sea un colofón a algo que ya funcionaba por si sólo sin crear un corto con la broma como único objetivo.
El hombre en la sombra
Siempre he sido defensor del cortometraje como lugar ideal para experimentar, y en este sentido Diego también hace un muy buen trabajo detrás de la cámara. Me gusta mucho como juega con algunos planos, la cámara que se mete por la ventanilla en el parking y el súbito cambio de foco con el disparo, poner la visión encima de la mesa durante la comida, variaciones entre planos picados y contra picados, crean una dinámica muy interesante a la hora de narrar sin hacerse notar demasiado y sin caer en la monotonía. No me convence tanto la cámara al hombro durante la secuencia del parque, un poco brusca para mi gusto, pero personalmente nunca he sido muy fan de este recurso, aún así, se usa en un momento bien escogido para dar la sensación de observador externo. Cada pase he ido viendo detalles nuevos, algo como lo que me pasó en 8, pero lo mejor es darse cuenta que incluso viéndolo 3 o 4 veces en unos días y casi sabiéndoselo de memoria, no te importa ponerlo otra vez y que además, te seguirá sacando una sonrisilla aunque sepas lo que va a pasar.
Cuantas veces piensa uno en esto a lo largo del día...
Como conclusión, me gustaría hablar del subtexto, porque aparte de su vertiente humorística, G esconde un drama, el drama de todos esos hombres felizmente casados que luchan contra esa sombra maligna que representa la madre de su mujer. G también juega con ese deseo oculto de todos esos hombres de matar a su suegra, algo evidente en G, pero que consigue crear una identificación mayor con el protagonista por parte del público masculino...
Queda por confirmar si esto es una visión autobiográfica de Diego Puertas o simplemente algo que le pasa por la cabeza de vez en cuando como a todos los demás.
Pedro Pérez (aka Findor)
PD: Sí, el título del post es de juzgado de guardia y merezco la muerte por ello, o si no es la muerte, al menos una buena temporada de agonía...
2 comentarios:
Muy agradecido por todo, menos por el spoiler brutal en forma de foto. Saludos.
Supongo que mientras escribía pensaba más en la gente que ya lo había visto, pero he añadido una nota al principio para incautos...
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