Nota 2: Las fotografías pertenecen a Domingo Fotografía, con su permiso. Y son solo dos, para ver algo completo visitad el álbum de Facebook. Y dadle al me gusta!
No me quiero imaginar lo que debe haber sido la organización de la primera gala para todos los implicados en ella. Digo que no quiero principalmente por salud mental, aunque claramente se pueda objetar que un poco loco siempre he estado y más después de aceptar participar como crítico y como jurado. Sin embargo tengo ese subidón de autoestima de pensar que he participado en algo grande por algún mérito que tengo en este mundillo que siempre he amado y al que he decidido dar parte importante de mi vida. Y quizá ahora no se tenga esa sensación, por la resaca, por la Semana Santa, pero esto es algo grande, y espero que el tiempo lo ponga en su lugar.
Se puede entrar a valorar los errores de la gala, motivo de la precipitación, falta de ensayos, megáfonos de los chinos que no hacen caso cuando aprietas el botón y pequeños detalles que tampoco enturbian la mayoría de aciertos dentro de la cantidad de tiempo definido para el evento. Puede gustar más o menos, cada asistente acabará teniendo su opinión, pero en un evento así no se puede agradar a todo el mundo así que el resultado no deja de ser una decisión basada totalmente en la intuición. Una estructura basada en gags, entregas de premios y la emisión de los cortos nominados para crear un ritmo en el que nada ocupe demasiado espacio seguido. En ese sentido, felicitaciones a los actores que reinterpretaban los cortos nominados de forma peculiar, a quien quiera que decidiese hacer el chiste de Voice Over, a Iván Sainz-Pardo por su muerte figurada en el escenario (y casi literal cuando le sacaban de el) y a Gloria, presentadora del evento por saber manejarse e improvisar en varios momentos.
¡Dispérsense! ¡Aquí no hay nada que ver! |
El colofón final que debía ser el nacimiento del Nene se quedó en falsa alarma debido a ciertos problemas técnicos, artísticos y la falta de epidural mayormente. El año que viene espero que haya más suerte.
Quizá esta crónica sea demasiado corta, pero me es dificil entrar en juicios cuando era una noche para dejarse llevar sin mucho más. Quizá fuese una de las mejores noches que he tenido en los últimos meses. Quizá es que todavía me dura la resaca de la eufória y no quiera perderla. O simplemente sean demasiadas sensaciones como para explicarlas en un simple blog.
Muchísimas gracias, familia |
2 comentarios:
Unas palabras muy sentidas, Pedro. Las comparto casi al completo. No hace falta decir mucho más cuando vence la emoción.
Enhorabuena y nos vemos pronto.
Un abrazo!
Roberto.
Una crónica intensa la tuya. Coincido en que los errores y fallos deben dejarse aparte cuando se ha puesto tanto corazón en hacer las cosas. Lo importante es que Cortópolis queda consolidado como un festival muy importante y que el que ha colocado al cortometraje donde se merece, ahí es nada!!
Un saludo amigos!!
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