18 noviembre, 2013

Álex de la Iglesia (III)

Perdita Durango fue un salto cualitativo en la carrera del Bilbaíno. Un proyecto ambicioso y en inglés heredado de Bigas Luna durante una cena. Basado en una novela sórdida del no menos sórdido Barry Gifford, en seguida se reveló como proyecto maldito: Satán volvió a saldar su deuda. Aún así con el tiempo es considerada película de culto y uno de los mejores films de su carrera.


PERDITA DURANGO: MI RANCHO ESTÁ EN MEXICO

"Los destinos de Perdita y Romeo se unen un buen día sin que nada ni nadie pueda remediarlo. Juntos, guapos y enamorados, se dedican a saltar de un lado a otro de la frontera que separa México de Estados unidos multiplicando delitos y enemigos."

La novela de Gifford estaba basada en las truculentas andanzas de una pareja de narcos reales llamados Sara Aldrete y Adolfo Costanzo. Durante los años 80 impusieron su ley a golpe de sangre y santería en la frontera mexicana. De hecho, la realidad estaba tan pasada de vueltas que mucho del anecdotario fue desestimado en el film (por ejemplo, detalles de vestuario como una columna vertebral humana a modo de corbata), cosas tan demenciales, que en palabras de Álex, si las colocaras en un film nadie las creería.

Narcosatánicos en D.F.
"Gracias al legendario Pepe Navarro tuvimos la oportunidad de hacer una entrevista en la que nos pusieron directamente por vía telefónica con la autentica Perdita Durango. Cosa que nos puso los huevos de corbata. Yo no tenía ninguna intención de hablar con ella pero era inevitable, estábamos ya en televisión. Y la mujer me conoció... conoció a la persona que había hecho una película sobre ella, cosa que me dio muchísimo miedo. Nos comentó que ella no era la autora de los crímenes. Las pruebas en que se basaba la acusación eran totalmente inconsistentes. La razón que me dio es que siempre que entierras un cadáver, lo entierras por lo menos a seis metros y sin embargo los cadáveres aparecieron a medio metro, cosa que ella nunca habría hecho."

Perdita tuvo su primera encarnación en el rostro una Isabella Rosselini de pelo rubio y cejas morenas, un personaje que tenía una presencia anecdótica en el montaje de Corazón Salvaje de Lynch, limitándose a pulular en un par de escenas. Al director le interesaba mostrar un personaje más pequeño y serpentino... Cuando Vicente Gómez le ofreció el proyecto ("Como quien pasa la sal"), a De la Iglesia de primeras le olió a marrón. Aunque no tardó en ver las conexiones con su obra: dos seres desperados y violentos, una visión anfetamínica del american way of life, y sobre todo una línea recta (insertad la metáfora que queráis) con el Peckinpah terminal de "Quiero la cabeza de Alfredo García". Ya instalado en plena vorágine mexicana pudo comprobar que la huella de Bloody Sam todavía se sentía en determinadas zonas del país.

Según Javier Bardem:

"La peor desgracia de los mexicanos es tener de vecino a Estados Unidos, que ejerce sobre ellos una dictadura moral, filosófica, económica... la gente no sabe lo que quiere ser, y al final son unos sin patria, y esto genera un fondo de violencia... una búsqueda desesperada. En México hemos visto tipos que bien podrían ser Romeo Dolorosa."

Glamour fronterizo
La idea era conseguir un casting Español-Americano, en un primer momento se pensó en Victoria Abril y John Leguizamo, pero Abril tiene miedo a rodar en Inglés tras una mala experiencia en USA. Se tantea a Salma Hayeck que en palabras del vasco: "Está buena, pero le faltaba fuerza". En un encuentro fortuito con Bardem comprueba que está ante el Romeo Dolorosa perfecto pero en ese momento no pueden contar con él, así que a su pesar lo tiene que dejar ir. A un mes de rodar para su desesperación aún no tenían protagonistas contratados. Leguizamo que de primeras estaba entusiasmado con el papel, de pronto empieza a dudar y se va del proyecto. Más tarde descubren sin que nadie supiera nada lo habían contratado en otro film por mucho más dinero.

"Para entender nuestra posición en Hollywood Andrés me hace imaginar a un grupo de camboyanos presentándose en Madrid para contratar a Resines y rodar una comedia."

Rápidamente contactan con Bardem que accede sin rencores, después llega el malogrado James Gandolfini, conocido posteriormente como el inolvidable Tony Soprano. Por aquel entonces su currículum tenía como mayor merito artístico haber dado una paliza de muerte a Patricia Arquette en "True Romance" (1993), era un tipo tan metódico que llegaba a meterse piedras en el zapato para cojear.

Con la llegada de una Rosie Pérez, enfundada en negro cual Tura Satana, ya tienen el tándem perfecto. Es una excelente actriz originaria de Brooklyn vista en films de Spike Lee, y pronto también descubrieron que las cosas no iban a ser un camino de rosas en el rodaje. Ella es como su personaje, igual de peligrosa, de hecho las tensiones que provocó durante el rodaje, contribuyeron a la alucinada y malsana atmósfera del film. Por poner un ejemplo, unos minutos antes de rodar la matanza en el rancho descubrieron una clausula de contrato en letra pequeña que especificaba que no participaría en ningún rito Santero, cosa que trastocó todo el plan de rodaje. Como maestro de ceremonias tenemos al inolvidable Screamin' Jay Hawkins, showman, cantante de Rythm&Blues, cuyas incendiarias actuaciones asemejaban teatralmente rituales de magia negra.

La mano derecha del diablo
El film es una relectura cínica y post moderna de los villanos en pantalla, aquí todo punto de vista es absolutamente amoral, en el film no hay un solo plano inocente, los malos son los héroes del film. Como lo era Kirk Douglas en "los Vikingos" (1958), el influjo maligno que desprenden acabará corrompiendo o lanzando a la edad adulta a los virginales adolescentes protagonistas. El sentido del humor del film brota de situaciones que en la vida real no tendrían ninguna gracia, como el momento en que los dos adolescentes votan por quien se salva del sacrificio, lo cual contribuye a hacerlo todo aún más patético.   En un momento determinado Bardem enseña su posesión más preciada a uno de los chicos, es un album de cromos con sacrificios mayas "Este eres tú: Comida para los dioses", es un momento sacado directamente de "Arrebato" (1979) de Zulueta en el que Alex explica el concepto de emoción:

"La emoción es ese sentimiento exquisito de plenitud que se siente al descubrir algo."

"Un motor absurdo y primigenio que te mueve a hacer las cosas, que proviene de la infancia y que te empuja a realizarlas. La emoción es fundamental, cuando pierdes eso te conviertes en una máquina."

Esos villanos entrañables
Romeo roba, mata y viola sin ningún tipo de dilema moral, todo el mundo “civilizado” con una educación judeo-cristiana tiende a tragarse la mierda. Él no, y eso lo hace un personaje completamente libre. Ese momento alegórico con los dos coches por dos caminos separados que inevitablemente se estrellan, describe su romance con Perdita a la perfección, juegan a ponerse a prueba como hacen todos los enamorados pero de una forma absolutamente demencial y extrema. Como santo considera su vida una obra maestra y quiere que su final sea el colofón perfecto a sus andanzas, como hace el personaje de  Lancaster en Veracruz.

La película tuvo una calurosa acogida en El Velódromo de Anoeta de San Sebastián, pero eso no fue más que un espejismo. Mortalmente masacrada por la crítica rancia de este país, incomprendida por un público que esperaba otra comedia de acción satánica y se que encontraba con un thriller árido y oscuro urdido entre la religión afrocubana, y un delirante collage de referencias pop que pasaba por la música de Pérez Prado y Los Tijuana Brass de Herb Alpert, el Santo y Cantinflas. Como victoria pírrica el film recuperó su inversión al ser vendido a un montón de países y tuvo una segunda vida en sus pases de la televisión por cable USA donde obtuvo un gran reconocimiento a lo largo de los años.

Valek 

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