Cortópolis IX ya pasó, esta vez no sólo he podido disfrutar de los cortos sino también del ambiente, algo que me da mucha pena perderme los meses que no estoy allí. Esta edición se presentó como la más ambiciosa, algo que se puede llegar a entender por todo el envoltorio con el que se acompañó la sesión. Sin llegar a saber si realmente fue la mejor, la ambición estaba tanto en los prolegómenos como en los nombres de los cortos seleccionados, con mucho prestigio en el mundo del cortometraje español (Berriatúa, Carmona, Deliro)
Esperemos que no sea este el futuro del nene... |
Antes de empezar la proyección tuvieron lugar dos presentaciones, actores de la película "Al final todos mueren" hablaron un poco de ella y acto seguido se unieron Alberto Lechuga y Nacho Vigalondo para hablar de la revista So Film. Una idea interesante que al final se resintió un poco por la sensación de prisas y de estar todo un poco improvisado.
La fiesta posterior es algo que sólo puedo tener de vez en cuando, así que tengo que exprimirla al máximo, haciendo de pesao y aprovechando los despistes para hablar algo (lo que dejaban las circunstancias) con algunos de los involucrados en el evento como Berriatúa o Vigalondo, aunque el forerismo común me llevó la mayor parte del tiempo a estar con Alberto Lechuga... ¿Os he dicho ya que compréis So Film que mola mucho? Venga, ¡al quiosco! Me quedé un poco con las ganas de conversar con Carmona o el también presente Daniel Romero, aunque sólo fuera para que criticasen sin redes sociales de por medio mis textos sobre sus cortos... Para la próxima.
La sesión más ambiciosa tuvo casi dos horas de duración con 5 cortos oficiales, uno no oficial y con el clásico a traición. Justo antes de los cortos propiamente dichos se entregó el premio al mejor de la edición anterior al fabuloso Record/Play, y aparte se disfrutó del trailer de M de Metamorphose, segmento de Sergio Morcillo que intenta meterse dentro de ABC's of Death 2, y que pinta maravillosamente enfermo, además de contar con los efectos de los antes mencionados Inside FX.
Y como me estoy enrollando más de la cuenta, voy a empezar con los cortos.
Eternos (Javier Fesser): Sin ser un corto al uso ya que no deja de ser el prólogo del largometraje coral "Al final todos mueren", funciona igual de bien que si lo fuese. Rodeado de ese ambiente bizarro (creo que es lo que mejor lo define) y que ya acompañaba en cierto modo a anteriores trabajos como Aquel Ritmillo o El Secdleto de la Tlompeta (dos de mis cortos favoritos de siempre, ale ya lo he dicho). La situación de dos astronautas en el vacío preparados para fotografiar el fin del mundo da lugar a un diálogo hilarante en el que Fesser ha demostrado ya mucha soltura. Tengo curiosidad por verlo en el contexto de la película para ver su efecto dramático, algo que en esta ocasión sólo se intuye un poco al ver el trailer de la película detrás con un tono más pesimista.
El último plano (Zoe Berriatua): La historia de un director comprometido al máximo con su película y la relación con su hijo son la base para este cortometraje. Sostenido prácticamente en la dupla protagonista y en la fuerza visual del entorno y la situación, funciona muy bien a pesar de cierta irregularidad. Al igual que Quédate conmigo, el corto tiene ciertos tonos de humor negro que en un primer visionado no se sabe como acaban de encajar, aunque a pesar de algunas risas en la sala sí que vi más dramatismo en general que en su anterior trabajo. Curioso el giro final hacia lo sobrenatural un poco marca de la casa que acaba de cerrar el círculo. Quizá lo peor son algunos cromas demasiado evidentes que le restan algo de fuerza al apartado visual.
Subterráneo (Miguel Ángel Carmona): Un lugar tan cotidiano como puede ser un parking es el punto de partida de esta historia sucia y desgarradora. Unos secuestradores se reúnen después del rapto en un parking donde una pareja de amantes se ve sorprendida por el acontecimiento. Visto desde un punto de vista de la pareja con toque documental de cámara al hombro, basa todo su terror en el fuera de plano, tanto en violencia física como acústica, creando la tensión en base a lo que no vemos. A pesar de apenas ver la amenaza se respira la situación de peligro de forma casi constante gracias al pulso de Carmona con la cámara y a todo el ambiente. Muy bien el detalle en créditos que le da el golpecito final más hacia arriba si cabe. Claramente el triunfador de la noche para mi gusto.
La huida (Víctor Carrey): El corto a traición de la noche está lleno de cultura pop a tope con dos partes bien diferenciadas, la primera donde se ponen en contexto un montón de situaciones y personajes, con una referencia que parece bastante directa a Trainspotting, pero que también recuerda a Magnolia en su uso del concepto de casualidad. Una vez presentados los elementos, sólo queda encajarlos como un puzzle a ritmo de videoclip y cámara lenta sin nada más que añadir en forma de palabras. Trabajo de relojería muy bien llevado y altamente recomendable.
Perfect Drug (Toon Aerts): Corto basado casi íntegramente en el exceso y poco más que divierte precisamente por su duración pero al que le falta algo más de definición para ser redondo. La ambientación a la japonesa llena de referencias a los clásicos excesos de su cine, sobreinterpretación, tentáculos y personajes bizarros ayuda pero no deja de verse como un homenaje vacío sin una dirección clara, aunque algunas películas japonesas de este estilo tampoco es que tengan esa dirección clara en ocasiones. Los FX dan el pego y los juegos de distorsión de cámara son bastante efectivos. Como toque personal, me gustó mucho reconocer la canción de los créditos, ya que Buckethead (con su grupo Praxis en este caso) es uno de mis guitarristas favoritos, gracias a esto, un minipunto para Aerts.
Incident on Highway 73 (Brian Thompson): Llamar cortometraje a esta pieza debe ser única y exclusivamente por un tema de duración, todo lo demás no debería tener nada que envidiar a una película de gran presupuesto de gran estreno. Con esta definición parece perfecta, pero a pesar de la gran realización, le pesa el lastre de visitar demasiados lugares comunes, un principio a lo Las colinas tienen ojos, toques de Christine, Encuentros en la tercera fase o Expediente-X y unos actores que a veces no parecen creerse del todo lo que hacen. Quizá también tiene cierto lastre, al menos para mí, en centrarse demasiado en el ambiente y perder un poco de vista el desarrollo de una historia o de los personajes. Pese a todo dispone de grandes momentos con planos sobresalientes y el conjunto sigue siendo de un nivel altísimo.
La Quinta Dimensión (Liteo Deliro): Una historia de desdoblamientos e introspección personal a la que el desarrollo no acaba de acompañar del todo. La parte visual rodada en blanco y negro por Nacho Aguilar dota de gran empaque visual a todo el corto, que podría pasar perfectamente por celuloide, pero en conjunto sufre también algo de desdoblamiento al jugar con una parte más humorística, que es la que funciona gracias a un texto más divertido, y otra más metafísica que, personalmente, no me acaba de enganchar. En un solo visionado no soy capaz de decir si el timbre de voz monótono del protagonista (Rodrigo Sáez de Heredia) es algo positivo o no, porque aunque refleje bien el hastío de su vida, también acaba contagiando un poco de ello al espectador. El corto también acaba con un juego final de doble plano que me parece un detalle excelente dentro de la propuesta.
Y hasta aquí hemos llegado, probablemente es verdad que haya sido la edición más ambiciosa con respecto a lo que se ha presentado. También ha sido para mí (al menos de las que conozco), la más regular en cuanto a calidad general, aunque quizá tengo que decir que la edición anterior me impresionó algo más. Para las siguientes no habrá presencia personal (a menos que me toque la lotería), pero sí en espíritu, que también es importante...
Pedro Pérez (aka Findor)
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