19 septiembre, 2013

Álex de la Iglesia (I)

"Yo no volví a hablar a una persona tras provocar mi muerte a 200 metros bajo tierra luchando bajo un Beholder. No le volví a hablar porque me dejó tirado delante del monstruo y si alguien te hace eso delante del juego te lo puede hacer en la vida real. Aunque después de los años que han pasado ¿puedo decir que existe la vida real?"

- Alex de la Iglesia hablando sobre los juegos de rol


El joven Alex nace en Bilbao Vizcaya un 4 de Diciembre de 1965, y crece en un hogar acomodado vasco típico en la tensa calma del franquismo tardío, con una infancia marcada por los heroes de la marvel y los rastros de sangre en la acera de los atentados de ETA, una fragua de patógenos que  forjará un humor negro como drácula y una visión profunamente pesimista de la existencia. Todo parece desmoronarse a su alrededor un día con la repentino fallecimiento del cabeza de familia mientras veía una telecomedia, esos duros momentos vitales coinciden con el descubrimiento por televisión La Palabra (Ordet) de Dreyer y los films existenciales de Ingmar Bergman que parecen hablarle frente a frente. Se va a la universidad de Deusto a estudiar Filosofía, pero descubre que es mas fácil irse de farra que hincar los codos, aún así no pierde el tiempo dibuja comics y dirige un pequeño cineclub donde descubre a Hitchcock y Buñuel en pantalla grande, y más tarde es contratado como director artístico en el corto "Mamá" de Berguer y  "Todo por la pasta" de Urbizu, otro día hablaremos de las propiedas nutritivas el producto de la huerta de Euskadi casi dignas de aldea gala para que por aquel entonces floreciesen gente tan interesante como Urbizu, Bajo Ulloa o Medem.

Mirindas Asesinas: ¿te estás quedando conmigo?


Corto rodado en ominoso B/N en que ya están todas las constantes de la obra posterior del realizador: El ser aparentemente débil que esconde un monstruo ridículo en su interior, en este caso un Álex Angulo que es un cruce entre personaje Bruguera, funcionario y Woody Allen, ambientada en una típica taberna vasca y con una  afición a ejercicios de lógica implacable que se saldan con la ejecución del contrario según la respuesta. Secundado por unos etupendos Saturnino García y Ramón Barea que a partir de este corto serán caras y voces habituales en su obra. Por azares del destino Alex acabó proyectando el corto a Almodóvar himself, con tan mala fortuna de hacerlo a las bravas sin sonido y doblando las voces él mismo. el manchego conmovido por el entusiasmo adolescente del joven, o tal vez, porqué no decirlo, la lástima, decidió en el acto financiarle el próximo juguete que sería su estreno en el largo, el resto como se dice es historia del cine patrio

Acción Mutante: ¡¡Tú y yo contra el mundo, Alex!!


Normalmente el director novel al que se da vía libre un proyecto se enfrenta a la díficil tesitura de meditar profusamente sobre cual va ser el tema del primer film porque va ser la carta de presentación en sociedad, siempre se corre el peligro de ser un pedante que quiere mostrar su rico mundo enterior y abarcarlo TODO así en mayúsculas, en estos casos las posibilidades de naufragio son muy amplias y variadas.

(Acerca de un hipotetico Tintin: Tintinófilos de pro, Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría barajaron un proyecto imposible, una adaptación crepuscular de las aventuras de Tintín que se abría con una escena de impacto: un avión aterriza en Moulinsart y de él sale un tipo que, con voz solemne, le anuncia al capitán Haddock la muerte de su amigo, el reportero de los pantalones de golf. En una noche de entusiasmo, el tándem de creadores le contó la idea a otro acreditado tintinófilo, Antonio Resines, que se apresuró en auto-erigirse en productor del proyecto. Nunca hubiesen obtenido un permiso oficial para un planteamiento tan insensato, pero a todos nos hubiese gustado ver esa aventura elegíaca.")

Jordi Costa


El aquí firmante habría dado alguna extremidad por ver las caras de los Almodóvares en la oficinas de El Deseo cuando un imberbe Alex les enseño o contó la escaleta de su opera prima:

En un futuro la raza humana está gobernada por musculitos y mariconas diseño, un grupo de terroristas Eminusvalidos llamado Acción Mutante se dedica a exterminarlos.

El film visto en perspectiva pese a ser muy potente visualmente, se nota demasiado caótico por momentos y tremendamente irregular en su desarrollo, quiere ser a ratos un Space Opera a lo Alien pero también precipitadamente algo futurista con secuestros de por medio, un batiburrillo de referencias pop que pasan desde Blade Runner no solo en estética (mirad la presentación del comando), los telediarios de Robocop de Verhoeven y Frank Miller, e incluso toques kitch del propio cine de Almodóvar todo sazonado con el feismo del comic underground.
La historia del grupo salvaje de ese Resines de cara calcinada llamado Ramón Yarritu, tenía mucho de arrojo adolescente y unas pelotas rocosas como las que levantaba Perurena, más aún cuando se corría el peligro de espantar a un público en una época en que los atentados terroristas eran el pan nuestro de cada día. Pese a la brutalidad del film (hay sangre a granel y todo es absolutamente físico) todo está bastante atenuado con una capa de humor deseseperado y negroide...como la hulla del planeta Axturias. A Alex aún le queda metraje y aprovecha para reivindicar el castizo cancionero de borrachos y en un giro guionístico delicioso entroncar con la literatura picaresca con la aparición de ese ciego interpretado por Barea "Tira más pelo de coño que carro de bueyes" Ahí queda eso.

(Continuará)

Valek

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