30 enero, 2008

JOHN RAMBO: NO DEBISTE VOLVER DEL INFIERNO



Bueno, pues estuvimos en el preestreno con presencia del Sly (las fotos son originales y LO DEMUESTRAN). Y mira que iba con ilusión, pero pfffffffff. Serie Z no asimilada, amigos.

Stallone se sube al piloto automático del éxito de Rocky Balboa (que sí era relevante, actor-boxeador) y hace una mascachapada que casi parece serie b. A saber, a vuelapluma, antes de pasar al mogollón:

-La música no cesa, y en ocasiones suena hasta una guitarra eléctrica.
-La foto está sin etalonar (jurólo) en varias zonas, pegando bote. Debe ser de copia porque no me lo explico.
-El sonido bien altito, pa que no te fijes en todas las carencias de la imagen.
-La realización MALA. Stallone no para de plagiar a Greengrass, Apocalypto y a Spielberg en soldado Ryan, de manera flagrante (lo de la obturación es de chiste).
-Los diálogos son de llorar de risa.

Por otro lado, os juro que es una película de la que hemos visto TODO EN EL TRÁILER. Y cuando digo todo, digo todo.

Además, es una película sin antagonista, así que no ha sabido ni volver bien a los 80...

Y es que si bien Rocky Balboa titubeaba en su cinematografía básica, remontaba en la timidez de su planificación debido a una veteranía mítica a la que no sólo se agarraba y de la que vivía, sino que tenía todo el sentido del mundo..., ya que la autobiografía más encarnizada de un boxeador(actor) tenía que tener respuesta en un ¿qué fue de...? que es esa película. Stallone se entregaba y lo vivía como podía, porque estaba hablando de él mismo. Pero esto..., ya veréis el esquematismo de personajes, te da igual quien viva o muera.

Rocky Balboa, ya sólo aunque fuera un experimento sociológico, interesó. Y la película se cobró su tributo, e incluso la crítica apoyó la misiva. La ficción nunca ha calcado tanto a la realidad y de manera tan meta, meta, meta...

Stallone, al ver que la cosa funcionaba, se subió al carro de Rambo. Pero Rambo tiene un problema, y es que nace y muere en Rambo II, la segunda parte. Si bien Acorralado va por otros fueros, casi autónomos y bastante brillantes, la segunda entrega era la continuación de un personaje, pero realmente se trataba de una ristra de tres que concluyen con este John Rambo.

Rambo II era una película excelentemente realizada y perfectamente acabada, en tiempos de la glorificación del cine de acción, y en ésta puede que su mejor vertiente. Cameron metía mano lo mejor que sabía, Cosmatos y Stallone funcionaban y la película tenía tanto cine efectivo dentro que no pasaba de siete frases de texto y todo pitaba dlo suficientemente bien.

Luego llegó Rambo III, que era un +1. Ya la cagaban y le sumaban dólares a la franquicia por completo y, pese a tener cierto oficio (de contexto más que de persona), la película terminaba ostiándose en su segunda mitad de manera evidente y tristona.

Y amigos, me temo que este John Rambo suma otro +1, nada más. Y lo suma tras la sombra de Rocky BAlboa y aprovechándose de la nostalgia, pero esta vez no tiene autobiografía ni mito sólido donde apoyarse. Es más, tampoco le interesa. STallone se sube al carro de su resurreción momentánea (éste no dura, ya os digo yo) y realiza una película rutinaria a más no poder, en la que sólo se puede extraer el interés de ver al mito sesentañero, pero es que tampoco, porque ya vimos Balboa. Es de mirarle, de recordarle y, en casi todo el metraje, de lamentarnos.

La película es una vergüenza en todas sus manifestaciones dialogantes. Los personajes no es que ya recen al estereotipo, es que directamente no llegan ni a tal. ATención a los mercenarios o a los malos, malosos. Es que no hay donde engancharse, ni con los dientes..., no hay manera. Y aunque te los afiles como fan que eres, no puedes trincar. Stallone pasa de todo y sabe que no tiene qué decir, así que pone el mito a tender y a correr.

Cuando se tienen la boca calladita (Stallone casi no habla), no es que la cosa vaya bien, pero tampoco se puede decir que vaya mal, ya que en tiempos como los que corren cualquier cosa de narración serena y esquemática casi se agradece, y si te va el mito Rambo, pues le mirarás y recordarás. Pero no hay manera de sustraer nada de aquello, no puedes, aunque luches contra tu criterio.

Stallone, de nuevo, [spoiler]recurre a flashbacks videocliperetes para recordar las anteriores entregas, mete a una mujer como la que metió en Balboa para que le admire (aquí funcionaba la novedad), aunque no la toque.[/spoiler]..y un etcétera que se engancha al género Balboa (ya sesentón) y al género STallone...que ya murió yo no sé hace cuánto (el sesentón es una sub-rama de éste, por lo que vemos).

Y lo más malo, es que es tan torpe que se ciñe a la tercera entrega, como temíamos. Es un (mal, encima) remake de aquélla que no tiene peso ninguno por debajo del lodo. Y también tiene ribetes de la segunda en cuanto a situaciones, lo que me parece cancerígeno, porque si en algo tan básico encima tiras para construcción de anteriores entregas, apaga y vámonos. Aunque por otro lado, tiene sentido...ya no había de donde rascar. De ACorralado, ni rastro, Stallone no tiene ningún tipo de ganas ni, yo creo, de fuerza. Silvestre está mayor, y dejó su último aliento en Rocky, qué duda cabe. Aunque eso yo creo que es su única virtud: ver a un Rambo que casi no actúa, sólo huye. Y cuando actúa, usa la fuerza bruta por la espalda, coherente a su situación y edad.

De hecho, en la película casi no hay secuencias de acción con él. Dura 80 minutos (sin créditos) y Stallone siempre actúa sin moverse de un punto fijo. Y si se mueve, huye.

Más allá de eso, precisamente lo que más interés SE SUPONE se le pueda sacar a semejante paisaje desértico es la violencia, ya que tiene una labor general bastante trabajada e impacta mucho. INterés gráfico o qué sé yo, por decir algo. No sé, ver cómo revientan cabezas y observarlo porque, si no, yo no sé dónde te puedes agarrar. Violencia, por otro lado, que no deja huella en absoluto, ya que se sustenta de la nada más brutal. Vamos, que un frame de Haneke tiene más violencia que cinco johns Rambos de éstos. Pero es que es puro Soldado Ryan, es que ni siquiera eso. VAmos, que Sly ha puesto violencia para que te distraigas (no vaya a ser que veas la caterva de cagadas)

Por otro lado, la música es rutinaria y STallone ya pasa de la simpleza a la monotonía, en varias ocasiones.

El final (epílogo), creo que es bastante cochambroso, porque ya de idea parte como el orto y, encima, lo ejecuta de manera realmente risible...y es que [spoiler]hay que tener cara para vestirse IGUAL que en el inicio de Acorralado subrayando un final que ya teníamos todos claro. Y no es que le quede la ropita igual que en aquella, precisamente.[/spoiler]

Con todo, el film se deja ver cuando hay boca cerrada no entran moscas, y puede llegar incluso a entretener en ocasiones (por básico) y sobresaltar en otras (violencia loca). Además, las secuencias de acción no están tan del todo mal rodadas (pero no aportan, plagian) y se pueden digerir, aunque denotan mucha mediocridad por parte de Stalllone en el uso de encadenados o ralentizaciones efectonas.

Por otro lado, no acabo de entender la denuncia a lo que ocurre por allí y la mixtura con el cine de acción más ochentón. La cosa no casa ni con cola, porque ya me dirás entonces cuál es la solución: ¿muchos veteranos pirados?¿De verdad son tan malos, malosos? No invita a la reflexión, simplemente enuncio con ironía. Y es que cuando se pone a lo película denuncia te hace imaginar un cameo de Schwarzenegger en Los Gritos del silencio. De perogrullo. Pero sí lo entiendo, sí, Stallone pretende meter en la morralla violencia realista contextualizada en un sitio que existe y en el que supuestamente pasan así las cosas. VAmos, como meter a Sister Act en Los comulgantes, de Bergman.

Eso sí, la gente no paraba de aplaudir, aunque al final todo el mundo al salir dijera que qué poca cosa.

El legado de STallone es Rocky Balboa, esto es una gandallada que si no fuera del mito redivivo la tildaríamos de telefilmada.

Bye Stallone, pero bye desde hace año y pico, cuando pusiste esos créditos con los fans.

Sí, sí, bye. Disfrútalo, Sly..., que al público sí se la has colado. Esta vez no, amigo. Merecías perdones por tramos de Rocky Balboa pero aquí no me dejas tregua. Eras un icono de mi infancia con cosas como los tres primeros Rocky, los dos primeros Rambo, Cop Land, Halcones de la noche, Evasión o victoria y FIST (aunque en ésta lo peor eras tú). Ni me imaginaba que lo harías bien en Rocky Balboa, y lo hiciste. Con lo cual, no me imaginaba este Rambo, y lo has hecho.

R.I.P.

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