19 octubre, 2005

Vuelco, de Roberto Pérez Toledo (2005)


Cine limpio



Me sorprende,
agrada
y cabrea
que para descubrir
cine interesante
o propuestas cortas
sólidas haya que acudir
al mercado negro, al buzón de casa,
al foro de cinépatas o al amigo del amigo.


Precisamente los festivales,
escaparate cualitativo por definición,
siguen despreciando obras notables
a favor del espectáculo de siempre,
en detrimento del cine como concepción
y en favor del canapé y la risa etílica.

Me da asco,
me revienta ver cómo va el panorama
y cómo este agradable Vuelco vuelve
a ser invisible para ellos, ignorando
una historia en la que no hay tiempo
para la pandereta y el botijo
y que dedica toda su fuerza
a la historia que nos quiere narrar,
sin salirse jamás del círculo
narrativo…


Vuelco, del veterano Roberto
Pérez Toledo, es un soplo de aire
limpio para el sucio programa
de festejo, es cine diáfano y
noble, sin aras de polución,
es poesía en estado puro,
es dialéctica reconfortante.


Toledo es humilde,
sencillo, directo,
sentimental, humano
y, para nada,
empalagoso
(fama del todo
gratuita, por
lo que veo)

El protagonista,
es un chico sano
y con todas las armas
para comunicarse,
pero no lo hace,
no se expresa a no ser
que esté absolutamente
solo, y aunque vaya en bicicleta…


El antagonista
(digamoslo así)
es una chica enferma
(digámoslo asá),
una señorita privada
de voz y oído, que juega
con desventaja, pero que se
expresa y exterioriza desbordándose,
no hace falta tener
buenas cartas para ir a por
el órdago.


Preciosa paradoja
de punto de partida.

El encuentro de los dos
es puro lirismo.
Una despedida seguramente
eterna en la que nuestra
“antagonista” dice todo lo
que piensa y en la que nuestro
protagonista piensa mucho más
de lo que dice.


Un grito a una espalda sorda,
un plano cenital que deja a nuestro
hombre solo con su sombra y un futuro
desolador sin posibilidad de esperanza.
¿Ñoño? Aquí hay más de uno que
no se ha enterao…


Todo este gran estímulo servido
con una perfecta cámara cuasi-invisible
pero voyeur, unos encuadres con oficio,
una fotografía naturalista perfectamente
entonada, un sonido deslumbrantemente
cercano, una localización clara y concisa
allá donde los descampados cruzan sus caminos,
una música algo redundante y empalagosa,
SÍ, pero sinfónica y adecuada,
un trabajo de peluquería, maquillaje
y vestuario deslumbrante, de esos que se funden
con la narración y el paraje
y una producción impecable
que sabe hasta dónde puede llegar
y lo adecúa a su historia, para que ésta
nunca quede carente,
simplemente a tono.
El montaje subraya coherentemente
todo el conjunto y Nacho Aldeguer y
Paloma Soroa cumplen como deben,
pese a que el primero sea demasiado
átono en su off y la segunda haga demasiado
de sí misma…, mal menor ya que parece
que Toledo sabía todo esto y lo vuelve
a usar para su hermoso Vuelco.

Quizá lo que menos me haya
gustado sea su dvd,
no por la presentación,
menús, tríptico trilingüe
o impecable calidad audiovisual
1.85:1 y Dolby Surround del trabajo,
que van de la mano de la coherencia
de los 14 minutos de película…
…sino por un making of
que debería ser sólo deglutido
por el equipo, ya que nos hace
meternos DEMASIADO en el
set y en ocasiones nos hace perderle
un poco el respeto, con sus brutales
12 minutos.
Pieza por sí sola, eso sí,
del todo coherente y bien
grabada, pero con un solo
destino del que nunca debería
salir y con un exceso de explicaciones
de la obra que a veces parece que tiene
demasiado miedo al abundante espectador bobo.


Todo ello rematado por unas fotos
demasiado numerosas, lentas,
pesadamente subrayadas por la ya
de por sí rebosante música y
algo deficientes en su vertiente
foto-fija.


Unico tirón de orejas pues,
en cuanto a los extras del dvd,
que no creo yo que estén
nivelados con la bendita
suspicacia y bendición
del producto.
Mal menorísimo,
sólo citado para que conste
en acta y que siga la fiesta.

Una rosa digital pues desde Comala,
para la señorita de mismo nombre
que me ha hecho llegar otro de los
trabajos que demuestran que quizá
no estemos tan embarrados,
aunque los festivales se empeñen
en mentirnos con lo contrario…


Rosa de Lima,
prima no tan lejana,
espero que me acerques
pronto a los trabajos
que fueron dando escaleras
a este trampolín vuestro,
desde Madrid,
Toledo, Canarias
o micro-climas puñeteros
que se presten
a vuestra nobleza…


Próximamente: Los cortos de Hipotálamo Films (2004/5)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aquí se ha pasao de bueno, sinceramente. Al final usted no va a ser más que un pedazo de pan.